Burgos inicia su censo para retirar amianto de los edificios municipales
Por el momento, se sabe que las naves de Autobuses Urbanos y los Almacenes Municipales de Villalonquéjar sí tienen este material que se considera peligroso
El Ayuntamiento de Burgos busca identificar para posteriormente eliminar los elementos que contegan fibrocemento o cualquier material con amianto en los edificios municipales. Para ello, el Consistorio va a contratar los servicios de una empresa para realizar los «trabajos de identificación, localización, ubicación cartográfica y estimación económica» de eliminación de los elementos constructivos que contengan fibrocemento o cualquier material con amianto en el ámbito de los inmuebles de titularidad municipal de su titularidad.
Licencias del Ayuntamiento de Burgos ha promovido esta tramitación de expediente de contratación por vía urgente. El amianto suele causar problemas a los ayuntamientos de la provincia, por su gestión y por el abandono de residuos con este componente, como ocurrió en La Gallega donde se abandonaron decenas de placas con amianto.
En este trabajo está prevista la realización de un «censo preliminar de todos los inmuebles que pudieran contener fibrocemento» en el resto de instalaciones y edificaciones de la ciudad, incluyendo las edificaciones residenciales, edificaciones públicas de otras administraciones, edificaciones industriales y otras del municipio. Se tomará como referencia «el año de construcción de las edificaciones, el histórico de retiradas de amianto y la observación mediante ortofotos aéreas».
El coste del desmantelamiento
Una vez realizado el trabajo de campo, se estimará el coste del desmantelamiento y la eliminación de cada una de las instalaciones o edificaciones municipales censadas y definidas; se establecerá un cronograma de los trabajos a realizar y se elaborará un informe final con las diferentes actuaciones descubiertas.
Estos trabajos se llevarán a cabo en el plazo de tres meses y medio. El equipo de Gobierno ha realizado una reserva de 59.290 euros para la realización de esta labor que sale ahora a licitación.
Ubicaciones conocidas
En el inventario de edificios municipales se sabe ya que hay amianto, al menos, en dos inmuebles de titularidad municipal. Se trata de las naves de Almacenes Municipales en Villalonquéjar, en la calle López Bravo 53, que datan de 1980; las naves de Autobuses Municipales, de la carretera de Poza 28, un inmueble de 1970. La retirada de ambos ya está presupuestada desde el año pasado. La sospecha del Ayuntamiento es que otros edificios del entorno de la antigua base aérea de Villafría también estén afectados por el fibrocemento.
Con este censo, el Ayuntamiento de Burgos cumple con la ley de residuos y suelos contaminados para una economía circular. Esta norma obliga a las administraciones locales a elaborar un elenco de edificaciones que puedan tener elementos contaminantes, entre ellos amianto, y que se incluya un calendario que planifique su retirada.
Toda la documentación que se tramite deberá ser elevada a las autoridades sanitarias, a las medioambientales y a las laborales de las comunidades autónomas, que deberán inspeccionar para verificar «que se han retirado y enviado a un gestor autorizado». Esa retirada priorizará las instalaciones y emplazamientos atendiendo a su grado de peligrosidad y exposición a la población más vulnerable. En todo caso las instalaciones o emplazamientos de carácter público con mayor riesgo deberán estar gestionadas antes de 2028.