Las familias con niños en cuarenta por un positivo escolar podrán contar con el servicio municipal de Cuidados a la Infancia

Las familias con niños que tengan que estar en cuarentena tras decretarse el cierre de su aula por un positivo por covid-19 podrán solicitar el servicio municipal de Cuidados a la Infancia, para que una persona se desplace a su domicilio para atender al menor mientras los padres se encuentran trabajando. El objetivo es prestar un servicio «eficaz e inmediato», para cubrir las emergencias familiares.

La concejal de Servicio Sociales, Sonia Rodríguez, se ha mostrado crítica con las líneas de ayuda impulsadas por la Junta de Castilla y León para cubrir estas necesidas, pues las considera «ineficaces e insuficientes». Rodríguez ha recordado que las subvenciones regionales están destinadas a la contratación de cuidadores, que tienen que tramitar los padres, lo cual es «muy difícil». Además, la ayuda no llega hasta tiempo después, una vez justificada la contratación.

Por ese motivo, el Ayuntamiento de Burgos ha decidido ofrecer a los padres que no puedan atender a sus hijos cuando les cierren el aula el servicio de Cuidados a la Infancia, un programa de conciliación familiar que se viene desarrollando desde hace años en la capital. Los padres deberán cumplir los mismos requisitos que con las ayudas regionales, pero la asistencia llevará de inmediato y sin tener que tramitar las contrataciones.

Solo podrán optar a Cuidados a la Infancia por causa de la covid-19 las familias cuyo hijo haya sido 'cuarentenado' por un positivo en el aula, pero cuando el menor sea negativo. El servicio se prestará si coincide total o parcialmente la jornada educativa con el horario de trabajo presencial de los progenitores. Si hay alternativa al cuidado del menor, por teletrabajo o por terceras personas, no se opta a la ayuda.

Además, el nivel de renta no puede superar los 40.000 euros anuales en 2019 (con casos especiales para familias numerosas), lo que restringe mucho las opciones de los padres, reconoce Rodríguez. De hecho, el servicio ya se ha ofrecido a las doce familias afectadas por el cierre de un aula en la Escuela Infantil Los Gigantillos y ninguna ha hecho uso, bien porque no les interesaba bien porque no cumplían requisitos.

La concejal de Servicios Sociales critica que la Junta haya implementado las ayudas a la conciliación sin contar con los ayuntamientos, pero asumiendo que serán los CEAS los que gestionen las peticiones de los padres. «Se crean unas expectativas que luego no se cumplen«, lamenta, pues los CEAS están tan saturados que no van a ser capaces de resolver con al rapidez que se precisa las demandas.