Las obras de Villatoro siguen pendientes de la rescisión del contrato con Herrero Temiño

Dos meses después de que el alcalde, Daniel de la Rosa, se mostrase confiado en resolver de manera amistosa el contrato con Herrero Temiño y poder así volver a licitar este mismo año las obras para poner fin a las filtraciones de agua en Villatoro, el proyecto sigue igual de bloqueado. Y vistas las fechas, se torma complicado cumplir con el objetivo de relanzar el contrato en 2022.

El concejal de Urbanismo, Daniel Garabito, explica que están analizando jurídicamente si es posible rescindir el contrato de mutuo acuerdo. «Sería lo deseable porque nos permitiría inmediatamente volver a licitar la obra», admite, pero deberán ser los servicios jurídicos los que determinen si hay opción a la resolución amistosa. De lo contrario, el proyecto se complicaría.

La justificación técnica la tienen. «Existe un informe de la dirección facultativa», apunta el edil, en el que se recoge que existen «errores en las mediciones». En concreto, en el material que se tiene que utilizar para encauzar el arroyo de Villatoro y, así, impedir que el agua se siga filtrando al subsuelo, llegando a las viviendas y generando grietas y otros problemas estructurales.

Un error en el cálculo de las mediciones afecta a todo el proyecto, pues altera otros cáculos, como los económicos. Ahora lo que se tiene que valorar jurídicamente y si ese error «da pie» a un acuerdo para rescindir el contrato. «Esperamos poder decir algo en breve», admite Garabito, pues las semanas van pasando y la paciencia de los vecinos hace años que se agotó.

Lo que no se atrave a dar Daniel Garabito son plazos, ni a valorar si se podrán licitar de nuevo las obras este año. Partida hay, pues en la modificación de crédito de septiembre se reservaron 750.000 euros (más que los 624.000 del anterior concurso, para reajustar los precios). «Si es posible, lo vamos a intentar», afirma el edil, para no demorar más de lo necesario la obra.

Por otra parte, el Ayuntamiento está a la espera de que las empresas que forman parte de la UTE responsable de concluir la urbanización de Fuentecillas II y Fuentecillas Norte envíen el documento con los compromisos cerrados. El edil recuerda que la reunión con el alcalde fue bien, que ha habido contactos y buena disposición, pero el documento todavía no ha llegado al registro municipal.

La semana pasada se realizó un nuevo requerimiento y Garabito confía en que las empresas cumplan y el documento llegue en los próximos días. El Ayuntamiento demanda un cronograma de actuación, con intervenciones calendarizadas e inversiones comprometidas, pues se tiene que retomar el acuerdo cerrado justo antes de que estallara la pandemia.

También en este caso se apuesta por el acuerdo pues, si las empresas no retomaran la urbanización, tal como está prevista, tocaría rescindir el acuerdo y se acabaría en los tribunales. Ello supondría que se dilataría en el tiempo la resolución de los problemas y carencias que vienen sufriendo los vecinos desde hace más de una década, que además tendría que asumir el Ayuntamiento.

Todas las noticias de Burgos en BURGOSconecta.

• Temas
• Obras
• Inversiones