El PSOE y Cs pactan un paquete de medidas urgentes para pymes, industria y familias vulnerables de Burgos por valor de cuatro millones

Comercio, pymes, industria, autónomos, hostelería y familias en situación de vulnerabilidad son los colectivos objetivo del paquete de ayudas urgentes y extraordinarias que han cerrado el PSOE y Ciudadanos en el Ayuntamiento de Burgos, por valor de 4 millones de euros. Se trata de ayudas fiscales, económicas y sociales destinadas a paliar los efectos de la crisis del coronavirus y complementarias a las que han impulsado otras administraciones como el Gobierno o la Junta de Castilla y León.

El alcalde de Burgos, Daniel de la Rosa, junto con el portavoz de Cs, Vicente Marañón, han anunciado este miércoles las medidas, que están abiertas a las propuestas del resto de los grupos municipales (Partido Popular, Vox y Podemos). Es un documento «completamente abierto», ha afirmado el alcalde, si bien ha justificado que exista un acuerdo previo con Cs para garantizar financiación para impulsar las medidas.

Entre las medidas que se han pactado, y que han sido remitidas a sindicatos y patronal para su debate en la mesa del diálogo social, se encuentra una ampliación del aplazamiento del plazo de cobro del IBI, el impuesto de vehículos y la tasa de basuras por tres meses, tanto para el ámbito empresarial como para las personas en riesgo de exclusión social o familias en situación de vulnerabilidad.

Vicente Marañón ha explicado que no se puede ampliar el plazo de cobro del IAE, impuesto de actividades económicas, porque finaliza en octubre y se excedería el año fiscal. Eso sí, se aplicarán bonificaciones del IAE y del IBI de entre el 25% y el 75% a las empresas en función de la caída de su facturación, y se amplían las ayudas a los autónomos que continúan su actividad y haya caído su facturación, con una partida de un millón de euros, complementaria a las ayudas de la Junta.

También se ha acordado aplicar exenciones proporcionales a la duración del estado de alarma en la tasa por utilización privativa del dominio público, lo que afecta de forma directa a los vados comerciales y veladores de hosletería. Y la exención del pago para los concesionarios de los puestos en los mercadillos, que en el caso de los mercados de abastos, al no poder aplicarse, se suplirá con ayudas directas.

Las medidas fiscales incluyen también una convocatoria extraordinaria de ayudas complementarias a las establecidas por el Gobierno central para subvencionar el pago del alquiler de locales del sector comercial y hostelero, con un presupuesto total de un millón de euros, y la ampliación en 300.000 euros el presupuesto de la partida para la convocatoria de ayuda al autoempleo.

Junto con las propuestas fiscales y económicas, PSOE y Cs han diseñado ayudas sociales ya que existe «una necesidad evidente», ha afirmado el alcalde, tanto de familias en situación de vulnerabilidad como de burgaleses que han entrado en esta situación a raíz de la crisis sanitaria. A modo de ejemplo, De la Rosa ha apuntado que en quince días se han solicitado ayudas de urgente necesidad por valor de 50.000 euros, de ahí que se haya optado por duplicar la partida de 600.0000 euros destinadas a este tipo ayudas.

Se realizará una convocatoria extraordinaria de ayudas, complementarias a las del Gobierno central, para cubrir el pago del alquiler a personas en situación de vulnerabilidad. Y otra nueva para atender a familias que han entrado en esa situación por la crisis sanitaria, con una línea de ayudas para material escolar, ropa y alimentos de primera necesidad, con una partida de 300.000 euros.

De este modo, el paquete de ayudas alcanza los 4 millones de euros, refrendados por los órganos económicos del Ayuntamiento, pues se cubrirán con remanentes de Tesorería, el nuevo presupuesto y modificaciones presupuestarias. Con las medidas de aplazamiento en el pago de impuestos, bonificaciones y exenciones, el Ayuntamiento estima dejar de ingresar entre 600.000 y 800.000 euros.

Daniel de la Rosa espera que la mayor parte de estas ayudas se puedan ir cubriendo con remanentes y modificaciones presupuestarias, aunque no descarta que tengan que eliminarse inversiones del nuevo presupuesto. Se retirará «lo más prescindible», afirma, si bien todavía se está hablando entre PSOE y Cs para definir qué se caerá del presupuesto pactado entre ambas formaciones.

Vicente Marañón, por su parte, ha insistido en que hay que «salvar un estado de emergencia extraordinario pero sin condenar el futuro de la ciudad», de ahí el apoyo de Cs al equipo de Gobierno y las medidas impulsadas, que servirán para paliar los efectos de la crisis del coronavirus pero sin paralizar la ciudad, ha afirmado.