Burgos florece y baila al compás de la Fiesta de las Flores

Burgos llevaba días esperando al buen tiempo y, con ese buen tiempo, ha llegado a la ciudad la XI edición de la Fiesta de las Flores. No era fácil escapar del interés que ha originado entre los burgaleses, que ya desde el viernes comentaban los adornos florares repartidos por la ciudad.

A tenor de lo que se escuchaba en calles y establecimientos, el monumento floral que más ha gustado ha sido el de las escaleras de la iglesia de San Gil, de la escuela andaluza de Arte Floral. Los burgaleses que han paseado por la zona centro aprovechando el buen tiempo destacaban, además, la decoración del Arco de Santa María.

Este año, la danza se ha convertido en el eje temático de la Fiesta de las Flores en homenaje a la Dance World Cup 2025, que se celebrará próximamente en la ciudad. Este homenaje se deja ver en los trece monumentos florales repartidos por la ciudad.

La bailarina de la catedral llamaba la atención de los más pequeños con su falda violeta, mientras que en paseo del Espolón y otros puntos destacados turistas y burgaleses han podido disfrutar de actuaciones musicales, espectáculos de danza y demostraciones acrobáticas. La Escuela de Circo Pirouette, el cantautor Daniel Guantes y la Escuela de Danza Sandra Pinilla son algunos de los nombres que han amenizado este fin de semana florido.

Tampoco se ha quedado fuera de esta fiesta la candidatura de Burgos a la capitalidad europea de la Cultura. Así, uno de los diseños más destacados de la Fiesta de las Flores es el monumento floral de la Plaza Mayor, que recrea el logotipo de la Capital Europea de la Cultura. La obra, elaborada por floristas y voluntarios de Aspanias Burgos, quiere servir de apoyo a la candidatura de la ciudad.

Este evento, organizado por la Asociación de Floristas y Jardineros de Burgos (Flojabur), la cita ha reunido a 70 floristas y más de un centenar de voluntarios, que durante días han trabajado intensamente para dar forma a composiciones florales que decoran lugares icónicos de la ciudad como la Catedral, el Arco de Santa María, el Palacio de Capitanía o el barrio de Gamonal, que este año se suma por primera vez a la celebración.

Además de disfrutar los monumentos florales, los centenares de personas que han paseado por la feria han podido acercarse al mercado de las flores que, con 18 puestos de flores y artesanía, han saciado la necesidad de llevarse una planta a casa. Para reponer fuerzas entre paseos y selfis, las'food trucks' que alimentaban no solo el espíritu, sino también el estómago de grandes y pequeños.

Con más de una década de trayectoria, la Fiesta de las Flores se ha consolidado como un evento clave en Burgos, que llena las calles de personas que disfrutan de los adornos florares. Además, en esta ocasión se han ideado algunas decoraciones que están pensadas para perdurar semanas o incluso meses, permitiendo que la ciudad siga luciendo sus flores durante buena parte del verano.

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