Burgos recuerda con flores a los que ya no están

En el Día de Todos los Santos, los vecinos de la provincia de Burgos se dirigen a los cementerios para recordar, de una forma más sentida, a sus seres queridos fallecidos. Cualquier lugar o momento es adecuado para pensar en los que ya no están, cada uno vive y siente la muerte de los que quiere como puede y sabe, pero hoy es un día de emociones más sentidas, más externalizadas.

En un acto de memoria, amor y recuerdos, las flores desfilan entre los patios, tumbas y nichos. Coloridos ramos simbolizan la conexión entre la vida y la muerte. Murmullos de nostalgia, recuerdos de vivencias con los que ya no están e, incluso, alguna canción a los pies de esas tumbas. El cementerio de Burgos también cuenta con el Jardín del Recuerdo, un lugar donde arrojar las cenizas de los que optan por esta opción.

Así, los burgaleses hacen de esta jornada un homenaje a la vida y a la muerte, ambas imprescindibles para darse sentido. El Día de Todos los Santos también es el momento de revivir en la memoria las viviencias con aquellos que han fallecido.

La Policía Local se encargaba de controlar el tráfico y también se refuerza en estos días el servicio de los autobuses urbanos.

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