La búsqueda de María del Carmen se extiende tras un mes sin rastro de su paradero

El caso de la desaparición de María del Carmen es uno de esos casos que cada equis tiempo se registran y dejan con mil interrogantes a los investigadores y voluntarios que han participado en su esclarecimiento. Este 18 de diciembre se cumple un mes sin noticias de esta mujer. Tras salir con su marido para acudir a una cita médica, se separó de él y nunca más se ha sabido qué hizo desde ese momento.

Un mes más tarde, la investigación que comanda la Policía Nacional pasará a una fase de expansión, dotando de la mucha o poca información con la que cuentan a otros cuerpos de seguridad, como la Guardia Civil. Nuevamente se repasará lo ocurrido aquel día por si algún detalle se hubiera podido pasar por alto. Sin embargo, lo cierto es que la imagen de una cámara de seguridad próxima al centro de salud de Las Torres es el único rastro que se tiene de María del Carmen.

La mujer, con problemas mentales en el momento de su desaparición, tomó una dirección que no se ha podido determinar y eso ha llevado a que el dispositivo de búsqueda solo haya podido dar palos de ciego. A través de un método de previsión de desplazamientos, la Unidad Canina de Salvamento (GREM) ha trazado un radio de hasta 8 kilómetros que les ha obligado a buscar, sin suerte, por más de 300 hectáreas del área periurbana.

Tras haber pasado muchas jornadas desde la desaparición de María del Carmen, varios cuerpos voluntarios han ido renunciando a seguir buscando. Cruz Roja y Protección Civil dejaron de destinar recursos a un caso que no se prevé que pueda tener final feliz. La semana pasada, el GREM hacía una última salida, un último esfuerzo que tampoco dio sus frutos.

Ahora todo queda en manos de la Policía Nacional, que no se dará por vencida para esclarecer el caso. Las diferentes hipótesis sobre su desaparición cobrarán fuerza porque, como explica Álvaro Martínez, el responsable del GREM, «o está en un sitio muy evidente y por eso no le hemos tenido en cuenta o ha llegado demasiado lejos».

Tras casi un cuarto de siglo en labores de búsqueda, Martínez recuerda el caso de Guillermo Cancho, un hombre que desapareció en Fuentes Blancas en 2006 cuando salió a dar un pase y del que nunca más se ha sabido.

Otra opción que se podría llegar a barajar es la desaparición voluntaria, como ocurre en muchos casos, aunque por el entorno de María del Carmen no parece que vaya a ser el caso.