Calle Valdés y Bazán.
Callejeando por Burgos

Una calle corta de Burgos en honor al amigo personal de Jovellanos

La calle Valdés y Bazán está en el centro de la ciudad. Es una calle corta; quizá por ello, salvo quienes viven en ella, muy poco conocida. Como muy poco conocido es el personaje que le da nombre

Miércoles, 30 de octubre 2024, 06:15

El trasiego entre la Venerables y la avenida del Cid nos deja dos pequeñas calles. Una es la del dramaturgo y poeta del Romanticismo José Zorrilla; la otra la dedicada a este militar burgalés, que fue ministro de la Marina, de principios del siglo XIX. La amplitud de Venerables, la calle Azorín y el parque que en su día ocupó la residencia sacerdotal y el colegio de El Pilar -y antes el convento de los Trinitarios-, contrasta con esta calle, pequeña y recogida.

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El nombre completo del protagonista fue Antonio Joaquín Valdés Fernández-Bazán y Quirós Ocio-Salamanca. Tal nombre no cabía en la placa de la calle, así que se quedó con Valdés y Bazán, a secas.

Nació en una familia noble de esta ciudad, de padre asturiano y madre burgalesa, de la Riojilla. A tal nombre tan pomposo le correspondía un tratamiento nobiliario de inmediato. Antes de cumplir tres años, ya lo tenía como caballero de la Orden de San Juan de Jerusalén o de Malta, pero el expediente no se cerró hasta doce años después, en que se recibió al muchacho como caballero de Justicia en la Orden de Malta. Y como buen noble residió en un palacio, el de Castilfalé.

Su currículum marino es extensísimo, pero hay dos hechos curiosos más allá de su dedicación al ejército y las mar. Por un lado, su amistad con Gaspar Melchor de Jovellanos y con el marqués de Barrio Lucio.

Con el primero compartió inquietudes políticas y largas charlas en el palacio Valdés Bazán de la asturiana localidad de Candamo. Y con el segundo la lucha contra las tropas francesas en muchos puntos de los alrededores de la ciudad.

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