Del calor al frio: las mayores variaciones térmicas de los veranos de Burgos
Las diferencias de temperatura de un día para otro han llegado a alcanzar los 14 grados
La provincia de Burgos está atravesando unas temperaturas impropias para lo que estamos acostumbrados durante los veranos de los últimos años. Sin embargo, también hemos atravesado días de gran calor en la ciudad. Hay ocasiones en las que las variaciones entre estos días de gran calor y de temperaturas más suaves se producen de manera brusca. De hecho, la bajada que registramos hace escasos días no es ni la más pronunciada de los últimos dos meses, ya que entre el 1 y el 2 de junio pasamos de una máxima de 29,3 grados a los 15,4 del día siguiente.
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En los últimos diez años, durante el propio mes de junio, sobre todo antes de la entrada del verano el día 21, se han registrado variaciones en la temperatura que, en algunos casos, ha supuesto tener que volver a sacar la cazadora. Muchas de estas variaciones se han producido nada más comenzar el mes, cuando todavía el sayo podía llegar a hacer falta.
En julio nos encontramos con las mayores variaciones de temperatura del verano. Al igual que experimentamos un gran cambio hace pocos días, en los últimos años se puede apreciar una tendencia en la que se ve una gran bajada de temperatura de un día para otro durante este mes. Gran parte de estas fluctuaciones han tenido lugar a mediados de julio durante la última década.
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Finalmente, en agosto, las temperaturas en Burgos han sido algo más estables desde 2015. Sin embargo, se puede apreciar cómo en los últimos cinco años también está siendo más común que se produzcan estas variaciones tan abruptas. En este periodo, igualmente, se observa cómo este fenómeno se da cuando el mes entra en su recta final, mientras que anteriormente ocurría más a mediados del mismo.
A grandes rasgos, son los meses de junio y julio los que mayores oscilaciones han sufrido en los últimos diez años. El mayor cambio llegó en julio de 2021, cuando casi se alcanza una variación de 15 grados (14,7) de un día para otro. Además, excepto uno de estos cambios que tuvo lugar en 2019, las diez mayores fluctuaciones de temperatura en verano se han producido a partir de 2020.
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En la capital burgalesa es más probable que ocurran estas caídas en los termómetros frente a las subidas, que no suelen ser tan drásticas en comparación y tienden a un ascenso más progresivo. Sin embargo, este año se han visto aumentos de hasta nueve grados durante los dos últimos meses, por lo que en un futuro se podrían llegar a ver ascensos muy repentinos de las temperaturas.
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