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Tremendo el susto que se ha llevado el párroco de Santa María la Real y Antigua de Gamonal, Jesús Castilla, cuando ha sido avisado a primera hora de la mañana por un feligrés, de que se había desprendido un bloque de ladrillos del alar, la parte inferior del tejado que sobresale de la pared, del templo parroquial.
Castilla ha asegurado que no hay que lamentar «más daños que los producidos por el desprendimiento» ya que se ha producido a lo largo de la madrugada de este jueves. El sacerdote lo ha visto «esta mañana sobre las 8.00 horas» y se ha procedido a informar a las autoridades de Patrimonio.
El caso es que a lo largo de esta semana, Castilla había reparado que existía un problema en el alar. Decidió «comunicárselo al delegado de Patrimonio» del Arzobispado de Burgos, Juan Álvarez Quevedo, y al arquitecto diocesano. Pero no ha dado tiempo suficiente porque se iba a comunicar el estado de los ladrillos «esta misma mañana».
Ahora deberán ser los responsables del área de Patrimonio diocesanos y de la Junta de Castilla y León para que tomen las medidas pertinentes. Los cascotes que se desprendieron del alar estaban a la vista, en el jardín contiguo al templo. Numerosas personas curiosas se acercaron al lugar para ver los desprendimientos.
El templo de Santa María la Real y Antigua de Gamonal es el edificio más destacado del antiguo pueblo de Gamonal. Este recio y sobrio templo se construyó en un elegante estilo gótico en el siglo XIV y apenas ha recibido añadidos desde entonces.
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