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Vistas de la ciudad de Burgos. aythami pérez
Burgos contaminación: Ecologistas en Acción señala que la estación de medición del aire de Burgos no aporta datos fiables
Burgos contaminación

Ecologistas en Acción señala que la estación de medición del aire de Burgos no aporta datos fiables

Pide a la Junta que reubique la estación Burgos-1 para reflejar «información real» y la ciudadanía pueda tomar medidas en consonancia

Jueves, 24 de junio 2021, 19:27

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Ecologistas en Acción ha presentado su informe sobre la calidad del aire en 2020. Un trabajo que analiza los datos recogidos en 800 estaciones oficiales de medición. La principal conclusión es que en el 2020 la calidad del aire mejoró sustancialmente en España.

En el caso de la ciudad de Burgos, Ecologistas en Acción destaca que en 2020 hubo episodios de presencia de partículas PM10 superiores a los recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS), pero sin llegar a superar los límites legales. Las PM10 son aquellas partículas sólidas o líquidas de polvo, cenizas, hollín, partículas metálicas, cemento o polen dispersas en la atmósfera. Están formadas principalmente por compuestos inorgánicos y orgánico asociado a partículas de carbono.

En el caso de la contaminación por dióxido de nitrógeno, en el primer estado de alarma producido por la covid-19 se redujo un 49 por ciento. A medida que fueron levantándose las restricciones a la movilidad se observó un incremento de NO2, que se encuentra ya en los niveles precedentes a la pandemia.

En cuanto al ozono, el informe destaca que, a pesar de la reducción de episodios en 2020, sí que se registraron días con datos elevados. Este hecho contrasta con la información que aporta la estación Burgos-1 con respecto a las emisiones asociadas al tráfico. El ozono troposférico es un contaminante secundario y los datos de ambos contaminantes deberían estar relacionados. Esto se debe, en opinión de Ecologistas en Acción, a que la estación Burgos-1 no refleja los datos reales de contaminación urbana al estar situada en un espacio semipeatonal.

Por ello, la organización ha reclamado a la Junta de Castilla y León que reubique esta estación de medición para «poder aportar información correcta a la ciudadanía sobre la calidad del aire que respira y, en consecuencia, aplicar las medidas apropiadas para la reducción de la presencia de contaminantes que afectan a su salud».

Ecologistas en Acción señala que «no hay duda de que la única forma de mejorar la calidad del aire en las ciudades es disminuir el tráfico motorizado, potenciando el tránsito peatonal, la bicicleta y el transporte público limpio».

Datos nacionales

El informe de Ecologistas en Acción se ha elaborado con los datos de 800 estaciones oficiales de medición instaladas en todo el país, entre ellas las de los principales aeropuertos y puertos estatales, desglosadas por comunidades autónomas y por sustancias contaminantes.

La principal conclusión es que el año pasado la calidad del aire mejoró sustancialmente en España, con una reducción notable de los niveles de dióxido de nitrógeno (NO2), dióxido de azufre (SO2) y ozono troposférico, y más matizada de los de partículas en suspensión (PM10 y PM2,5), debido a la reducción de la movilidad impuesta por la crisis sanitaria.

Aun así, si se toman en cuenta las recomendaciones de la OMS se calcula que el 88 por ciento de la población respiró aire contaminado. Según los estándares que fija la normativa, más laxa que las recomendaciones de la OMS, la población que respiró aire contaminado por encima de los límites legales fue de 8,5 millones de personas, lo que supone cuatro millones de personas afectadas menos respecto a 2019.

El ozono es el contaminante que presentó un año más una mayor extensión y afección a la población. No obstante, la frecuencia de las superaciones de los estándares legal y de la OMS ha sido muy inferior a la de años precedentes.

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