Ver fotos
Los empresarios burgaleses acusan al Gobierno de «improvisación» y los sindicatos coinciden en que el cese de toda actividad económica es «positivo»
El presidente de FAE, Miguel Ángel Benavente, asegura que las medidas que se están tomando harán «más drástica» la situación económica futura | Para los sindicatos las críticas no son oportunas porque «nos estamos jugando la vida»
Ante la decisión del Gobierno de cesar toda actividad económica que no sea considerada esencial, los empresarios burgaleses y los dos principales sindicatos de la provincia divergen en análisis, valoración y actitud.
Por su parte, tanto Ángel Citores, secretario provincial de CC OO, como Pablo Dionisio Fraile, secretario provincial de UGT, coinciden en su primera palabra sobre esta medida: «positiva». Citores añade que «lo primero es la salud de las personas, tanto de los trabajadores como del resto. Hay que bajar la presión sobre los sanitarios y hay que colaborar para ello». Por su parte, Fraile apunta que «es una medida necesaria. Puede costar a las empresas pero durante estos años se les ha dotado de mecanismos de amortiguación».
No lo ve así Miguel Ángel Benavente, presidente de la Confederación de Asociaciones Empresariales de Burgos (FAE), en su opinión el Gobierno, con esta medida, está «manifestando una clara improvisación». Crítica Benavente que Pedro Sánchez anunciase el sábado unas medidas que no se habían concretado y que el domingo se necesitase todo el día para acordarlas. «No les quedaba más remedio que aplicar la moratoria porque hay turnos que ya habrían empezado o lo harían de madrugada».
Los empresarios burgaleses temían un cese total de la actividad y finalmente ha llegado. En la provincia afectará a las obras pero se temía, sobre todo, el parón de la industria en una ciudad que se sostiene en gran parte por este sector, el industrial. Solo la industria vinculada a la alimentación, energía y temas sanitarios podrá continuar operativa. En cuanto a las obras, en Castilla y León continuaban el 63 por ciento de ellas, mientras que el 37 por ciento ya había parado su actividad antes del cese obligatorio.
Esta medida, para el presidente de FAE es ir «por mal camino». Benavente señala que «hay que cuidar la salud» pero ahora mismo cree que «si una actividad importante como es el turismo y la hostelería está paralizada y es una parte importante de la economía burgalesa, si paramos también otra parte fundamental del sector industrial, provocamos un parón total».
Benavente, además de acusar al Gobierno de actuar con improvisación, asegura que «ahora no se están tomando las medidas para evitar otra pandemia que va a venir, que es la económica. Se está haciendo todo lo contrario. Además, todas las medidas que se están tomando van encaminadas a que sea mucho más drástica la situación económica».
Para el presidente de la FAE, el Gobierno «lo único que tenía que hacer es derivar impuestos o retrasar la campaña de la renta del ejercicio anterior y eso no se ve ni se plantea. El Estado no deja de ingresar pero los empresarios sí». Lamenta Benavente que «se olvidan que los que generan riqueza son los empresarios que luego lo revierten en la sociedad».
El presidente de FAE no consideraba necesaria esta medida porque «la actividad ya era residual, solo continuaba en los sectores que no se podían parar que, además, puede que alguno se paralice y se pone en riesgo toda la actividad. Además, en el resto de Europa hay muchas empresas que siguen trabajando, si a ti te obligan a parar, no suministras al cliente europeo y cuando esto arranque no se vuelve a recuperar esa relación», añade.
Sindicatos
Citores de CC OO lamenta que se esté discutiendo ahora «no podemos seguir tensionando la situación. El futuro será momento para el análisis pero ahora hay que acabar con la pandemia y luego reactivar la economía». Citores señala que no solo la patronal hará esfuerzos, «esto supone un esfuerzo para la patronal pero también para los trabajadores, todos salimos tocados de esta y después habrá que negociar cómo se recuperan las jornadas laborales», apunta.
Reconoce el presidente provincia de CC OO que les hubiese gustado que estas medidas se consultasen con los sindicatos y la patronal pero también es «realista» porque «quien está ahí tiene que tomar decisiones a nivel global, hay que entender que esta es una crisis nueva y es difícil de prever».
Fraile, de UGT, se mueve en las mismas líneas que Citores. Reconoce que estas medidas «puede costar a las empresas asumirlas pero durante estos años se les ha dotado con mecanismos de amortiguación como la bolsa de horas o las licencias retribuidas, son herramientas con las que afrontar estos días», señala Fraile. Igualmente, destaca que son «ocho días laborables que son vitales para volver a nuestro trabajo».
«Deberíamos quejarnos menos por sentido común porque nos estamos jugando la vida. Las personas están por delante de todo. Ya hablaremos más adelante de las medidas económicas», señala Fraile.
Más información