Los guías turísticos confían en el turista de interior y nacional para salvar una temporada que ha frenado en seco la covid-19

Lo tienen claro. Hasta que no se permita la libre movilidad de las personas, incluso más allá de los desplazamientos interprovinciales, nada pueden hacer los guías turísticos de Burgos. Por mucho que se avance de fase, y con la desescalada se puedan reabrir salas de exposiciones, museos, monumentos y dotaciones culturales, se requiere de turistas que lleguen a Burgos buscando ese destino en el que desconectar de la pandemia. Y eso todavía no ha llegado.

Burgos pasará el lunes a la fase 3 de la desescalada, pero sin movilidad fuera de la provincia. Será a partir del 21 de junio cuando se pueda volver a recuperar la libertad de movimientos, entre provincias y entre comunidades autónomas. Así que los guías turísticos de Burgos se preparan para ese momento y esperan a que las administraciones aclaren los protocolos para saber cómo van a poder operar.

«La situación es desconcertante», explica Noelia Alonso, de la Asociación de Guías Oficiales de Turismo de Burgos. Hay mucha incertidumbre pues ni Gobierno, ni Junta ni Ayuntamiento han concretado cómo se va a reactivar el turismo, bajo qué condiciones y qué requisitos tendrán que cumplir las visitas. Las fases de la desescalada dicen unas cosas que luego no se recogen en los decretos, así que siguen a la espera de mayor concreción.

Alonso asegura que dan casi el año por perdido. «Desde marzo no hemos facturado nada, nuestros ingresos son cero». Ya en febrero y marzo comenzaron a recibir cancelaciones para abril, mayo y junio. Ahora, se anulan las visitas concertadas para después del verano ante el riesgo de un rebrote. El turismo es un sector «muy miedoso», reconoce, así que va a ser difícil remontar la temporada.

Y eso que el año venía bastante bien, admite Santiago Paniego, guía turístico de Descubrir Burgos. Ahora están a la expectativa. Han recibido alguna llamada, pero todavía no se han concertado visitas pues no está muy claro cómo se va a poder viajar este verano ni qué tipo de actividades se van a poder realizar. Paniego confía en el turismo de interior, donde Burgos tiene mucho que ofrecer, y en visitas de corte nacional, pues el turista extranjero está casi descartado.

Con los requisitos que se van a imponer en los destinos de playa, los españoles van a apostar por el medio rural y las visitas culturales, opina Rocío Lorden, de Burgos Turismo. Si es así, «Burgos tiene todas las de ganar», pues presenta una oferta patrimonial y artística como pocas y, además, tiene muy buena ubicación geográfica. Si hasta ahora nos hemos quejado de que Burgos era destino de un día, de ida y vuelta, este verano puede ser lo que salve parte de la temporada.

Noelia Alonso también confía en el visitante burgalés, en que los de aquí aprovechen este año para redescubrir su ciudad y su provincia. «Burgos tiene tantas posibilidades que siempre hay cosas por descubrir», insiste, y por ese motivo en la Asociación de Guías Oficiales de Burgos siempre preparan proyectos nuevos. Revisan sus rutas, amplían visitas, ofrecen nuevas iniciativas. Y este año también han trabajado en ello, y le darán una vuelta para acercarse al público local.

«Hay que ser optimistas y hacer todo lo posible para que Burgos sea un destino turístico deseado por el visitante nacional», asegura Alonso, aunque también se requiere de la ayuda de las administraciones. Son ellas las que deben apostar por la promoción y, mientras en otras ciudades como Zamora, Salamanca o Valladolid hace tiempo que empezaron la promoción, Burgos ha tardado un poco más.

La fecha clave que se marca el colectivo es el 1 de julio. Cierto es que a partir del 21 se recuperará la movilidad total, pero no será hasta julio que se entre de lleno en la nueva normalidad. «Si no empezamos en julio tendremos que echar la persiana», admite Santiago Aparicio, quien espera poder trabajar en verano para cubrir gastos, al menos. Ya sabe que será turismo de interior, nacional e individual. Casi nada de grupos, si bien todo dependerá de las condiciones que se pongan para viajar.

Lo mismo opina Rocío Lorden, aunque en Burgos Turismo confían en poder arrancar el último fin de semana de junio con alguna de sus rutas para testar la nueva normalidad. «Tenemos muchas ganas de hacer cosas, nuevos proyectos, pero estamos viendo su viabilidad y su rentabilidad», admite. Habrá que revisar las rutas teatralizadas y adaptarlas a la nueva realidad, lo mismo que las visitas a monumentos y sitios de interés. De aquí a finales de mes se concretará cómo hacer turismo en Burgos.