«El 8 de marzo no se celebra, se reivindica»

Este 8 de marzo será el más raro de los que se recuerdan. Sin reivindicación masiva en la calle en forma de manifestación la asociación La Rueda no quiere silenciar la lucha feminista en este día tan señalado.

Este año, complicado para todos, ha puesto el foco en las mujeres. Para bien pero también mara señalar las injusticias y desigualdades que todavía sufren. «Desde hace un año se ha visibilizado todavía más lo esenciales que somos las mujeres en muchos ámbitos de nuestra sociedad, tanto a nivel laboral como a nivel de cuidados, puesto que hemos sido quienes hemos estado en primera línea en muchos frentes en todo este año de pandemia. Pero por otro lado nos encontramos que seguimos estando o estamos aún más precarizadas, más invisibilizadas y sufriendo mayores violencias, porque al final, ante esa esencialidad, se ha visto que esos puestos de trabajo son precarios en muchos casos», manifiesta Laura Pérez, directora de la Asociación para la Defensa de la Mujer La Rueda.

Por ello consideran que se ha visibilizado todavía más «lo esenciales» que son las mujeres, pero sufriendo esa esencialidad. «Hemos sido las que hemos tenido que reducir nuestras jornadas, pedir excedencias para ocuparnos de los cuidados de las personas de nuestras familias», incide Laura.

Sin olvidarse de aquellas que durante tres meses vivieron un calvario aún mayor. «Parece que la violencia contra las mujeres está pasando a un segundo plano, que ya no nos acordamos de ella, pero la seguimos sufriendo, solo hay que ponerse en la piel de esas mujeres, esas miles y miles de mujeres que todos los días sufren el terrorismo machista en sus casas y que han estado durante el confinamiento sometidas total y absolutamente a las directrices de su maltratador las 24 horas del día», recuerda.

Laura no quiere olvidarse en su reivindicación de las «mujeres en prostitución» que ese años «han estado encarceladas y todavía más explotadas si cabe». «Los puteros se han estado colando por esa puerta de atrás mientras que la propia Administración considera que no existe la prostitución, que no existen los prostíbulos y, por tanto, no los ha cerrado».

Y aunque por responsabilidad este 8 de marzo no haya manifestación, desde La Rueda consideran que todas estas desigualdades deben ser reivindicadas y visibilizadas. Además, denuncian que «se está orquestando un borrado de las mujeres bajo los paraguas de modernidad y de progresismo impulsándose una ley trans que lejos de mejorar derechos de algunas personas lo que hace es plantear un retroceso en los derechos de las mujeres».

Por todo eso, insiste, «el 8 de marzo no se celebra, se reivindica». Para poder pasar a la celebración todavía es necesario la conquista real y efectiva de los derechos de las mujeres, una equiparación y una igualdad real en nuestra sociedad en todos los ámbitos y en todas las esferas.

«A esta sociedad le falta seguir viajando en un cambio social profundo de esas estructuras que están en el origen de la opresión de las mujeres», continúa Laura, que añade que «a la sociedad burgalesa es el reflejo del resto de la sociedad, del Estado e incluso a nivel global».

El ejemplo más claro se encuentra en la opinión del Colegio de Médicos de la ciudad: «El Colegio de Médicos ha salido promoviendo la no manifestación el 8 de marzo, al final lo que visibiliza es un trasfondo machista. Cuando no se ha salido a decir que no se manifiesten por otras causas, que ha habido en esta ciudad muchas manifestaciones y muchas concentraciones en los últimos meses igualmente legítimas, y solo se pone el grito en el cielo cuando somos las mujeres las que decimos si salimos o no salimos. Al final lo que molesta no es la manifestación, es el feminismo. Es algo que estamos viendo a nivel global, pero también a nivel local».

Por estas razones, y por todas esas a las que se enfrentan las mujeres cada día, desde La Rueda insisten: «El 8 de marzo no se celebra, se reivindica».