La negociación del ERE en PepsiCo se «bloquea», con la «pelota en el tejado» de la empresa

La negociación del ERE en PepsiCo aborda su semana «más importante». Los sindicatos han presentado la última propuesta y, de momento, hay posturas alejadas con respecto a los planteamientos de la multinacional. Y afectan a los puntos «prioritarios» de un futuro acuerdo, por lo que los sindicatos esperan que la empresa «recapacite» y entienda como justas sus demandas.

Roberto Gómez, de UGT, admite que han salido de la reunión de esta semana «más pesimistas» que en convocatorias anteriores. «Hay un pequeño bloqueo», que afecta al plan de prejubilaciones, una de las salidas que se está negociando para la reducción de plantilla propuesta por PepsiCo (entre 530 y 550 personas en toda España, unas 40 en la planta de Burgos).

En concreto, la fecha de acceso al plan de prejubilaciones y el porcentaje de salarios. Tampoco hay acuerdo en las cantidades de las primas de antigüedad, acompañamiento y voluntariedad para los que no salgan prejubilados. Son puntos «prioritarios», los más importantes, así que de poco vale que en otros aspectos sí que exista un cierto consenso.

Gómez recuerda que se busca cerrar un acuerdo global, pues el objetivo es reducir al mínimo las salidas «traumáticas», es decir, los despidos. La parte social negocia partiendo de propuestas de prejubilación, traslados y salidas voluntarias, en las mejores condiciones posibles. Y los trabajadores han hecho ya su última propuesta, mientras que la de la empresa es «insuficiente».

De ahí que los sindicatos consideren que ahora la «pelota está en el tejado» de PepsiCo, a la que piden que «recapacite» durante esta semana. Es el momento de estudiar la propuesta de los sindicatos y ver que «las cantidades que ofrecemos están calculadas para intentar que el ERE sea lo menos traumático posible para los trabajadores«. Y Gómez confía en poder llegar a un acuerdo.

El representate de UGT admite que la empresa, que desde el primer momento ha mostrado su voluntad de acuerdo, marcó el 22 de diciembre como fecha de referencia para tener cerrado el ERE. No era una fecha inamovible. Se les ha dicho que si se necesita más tiempo se podría seguir negociando. Sin embargo, el jueves 22 es un punto de inflexión a tener en cuenta.

«Ojalá tengamos buenas noticias para Burgos», apunta Roberto Gómez, y reconoce que hay mucha incertidumbre entre los trabajadores. Además, hasta que el ERE no esté presentado no se va a poder saber con exactitud el número de afectados en cada planta, pues dependerá de los acuerdos y medidas pactadas. De ahí que los sindicatos quieran cerrar ese acuerdo cuanto antes.

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