'El Parral' se traslada al centro de Burgos

La covid-19 ha vuelto a dejar a los burgaleses sin una de sus fiestas emblemáticas, el Curpillos, el Corpus Chico. La jira por El Parral con sus pinchos tampoco ha podido ser. Parecía que la meteorología también jugaba en contra de los vecinos de la capital de Burgos pero, finalmente, no ha sido así.

En esta jornada festiva para gran parte de los vecinos de la capital muchos han aprovechado para disfrutar de un día agradable por el centro de la ciudad y hacer uso de las terrazas.

El ambiente festivo de El Parral es difícil de simular o recrear en estas condiciones, pero muchos burgaleses han querido compartir la tarde con amigos y familiares. Grupos de jóvenes y mayores han disfrutado del Curpillos por las calles de Burgos.

Las medidas para evitar la transmisión de la covid-19 han impedido que se pudieran celebrar los actos habituales, como la procesión, en el Monasterio de Las Huelgas. Igualmente, un dispositivo policial vigilaba El Parral, vallado este día, para impedir botellones y concentraciones en el lugar.

Aun así, los burgaleses sienten arraigo por este día y por la calle se podían escuchar deseos: «feliz Curpillos». Calles que, de no haber pandemia, estarían más silenciosas, menos concurridas porque la gente seguiría disfrutando de la tarde en El Parral. Un deseo que mantienen vivo para el 2022.