Retirada una gran bandera rusa con la cinta de San Jorge de la plaza Mayor de Burgos

En plenas fiestas de San Pedro y San Pablo de Burgos, donde la plaza Mayor es lugar de encuentro y también de algunos de los principales actos, ha surgido la polémica en este espacio. Esto se debe a que en una fachada que da a la plaza Mayor ha aparecido colgada una bandera de Rusia de varios metros, con el escudo, y escoltada por dos cintas de San Jorge.

A las pocas de horas de que se hubiese colocado el estandarte los Bomberos de Burgos, acompañados de la Policía Local y la Policía Nacional, lo han retirado. En ese momento, se han sucedido diversidad de emociones en la plaza Mayor.

La polémica surge por las cintas de San Jorge, como estaban explicando algunos bomberos. Si solo se hubiese colocado la bandera de Rusia, podría seguir colgada. La cinta bicolor de San Jorge fue impuesta por Vladímir Putin, presidente de Rusia, como la principal forma de demostración de patriotismo. Cada 9 de mayo se reparten de forma gratuita por todas partes. Fue utilizada como símbolo por quienes encabezaron el levantamiento separatista en marzo y abril de 2014 en Crimea y en Donbass. En ese momento, hubo polémica entre quienes mostraban el símbolo como celebración de la derrota de los nazis alemanes y quienes lo emplean ahora como apoyo a la anexión de Crimea y la secesión de las dos autoproclamadas repúblicas de Donetsk y Lugansk.

El despliegue de esta bandera gigante con las dos cintas de San Jorge no pasaba desapercibido para nadie que entrara en la plaza Mayor de Burgos. El momento de la retirada tampoco ha sido discreto.

Pasadas las 16.30 horas de la tarde los Bomberos de Burgos y la Policía Local han llegado a la plaza Mayor, lugar concurrido en ese momento. Han acordonado la zona y con un camión autoescala han subido para retirar la tela.

La situación era curiosa en la plaza Mayor. Por un lado, algunos se preguntaban qué pasaba, por qué se quitaba la bandera. Otros explicaban lo que significaban las cintas de San Jorge a aquellos que creían que esos lazos eran el símbolo de la paz o un crespón de luto. En este caso, las cintas de San Jorge están formados por rayas negras y naranjas. Un grupo de refugiadas ucranianas aplaudían emocionadas la retirada de la bandera rusa. En el momento en el que los bomberos han acabado de quitar el estandarte, la plaza ha aplaudido y ha coreado «Ucrania, Ucrania».

Por otro lado, el propietario del edificio e ideológo de colgar la bandera, ha llegado hasta el lugar para pedir explicaciones a bomberos y agentes. Por último, la fiesta continuaba, charangas, peñas, grupos festivos pasaban por la plaza para, momentaneamente, detenerse a preguntarse qué ocurría. Lo que no han faltado tampoco han sido los móviles grabando la situación.

Nacho Alonso fue uno de los primeros burgaleses que partió hacia Ucrania cuando Rusia invadió este país. Fue a ayudar a la familia de su mujer, Nadiya Chmyr, ucraniana afincada en Burgos. Señala que esto es «un insulto» para los ucranianos y los refugiados, pero también para esos burgaleses que están ayudando a las víctimas de la guerra iniciada por Rusia.

Por ello, la vicepresidenta de la asociación Familas con Ucrania, Daniela Grijalvo, ha avisado al alcalde de Burgos, Daniel de la Rosa. Este le informó de que ya había dado orden a la Policía Local para que se retirase lo antes posible. Los Bomberos de Burgos han trabajado durante media hora en el lugar para retirar el estandarte, ante el asombro y las preguntas de las personas que se encuentran en la plaza Mayor.

Daniela Grijalvo, también alcaldesa de Cardeñadijo, es otra burgalesa implicada con los refugiados ucranianos y ha acogido una familia en su hogar.

La comunidad ucraniana y de refugiados ucranianos en Burgos ha querido agradecer al Ayuntamiento, a los Bomberos de Burgos y a las Fuerzas de Seguridad la celeridad en la retirada de un símbolo que ensalza la invasión de Ucrania.

En marzo de 2016 ya saltó la polémica con este edificio, cuando por orden del Ayuntamiento, los Bomberos retiraron unas banderas de Rusia y otra de Crimea que habían aparecido casi un año antes en los balcones.

En ese momento las banderas eran más pequeñas, individuales, colocadas en cada balcón. En este caso, se trata de una bandera de varios metros que ocupa casi toda la fachada.

Detrás de estas iniciativas está la Plataforma Europea de Amigos de Rusia, con sede en ese edificio, propiedad del fundador de la plataforma.

Varios detalles hacen llamativo este acto. Por un lado, el tamaño. La bandera rusa con las cintas de San Jorge es tan grande que uno, al entrar en la plaza y desviar la mirada hacia las agujas de la Catedral, inevitablemente queda atrapado en esa tela.

Por otro lado, la fachada del Ayuntamiento se encuentra a escasos metros y de ella cuelga una bandera de Ucrania con dos lemas: «Burgos con Ucrania» y «Queremos la paz». Además, la fachada del Ayuntamiento también luce una bandera LGTBIQ+, ya que el 28 de junio es el Día Internacional del Orgullo LGTBIQ+. Una bandera que también confronta con la de Rusia, un país donde la diversidad sexual no es respetada y donde su presidente emplea la homofobia como arma.

• Temas
• Refugiados
• Crimea
• Rusia
• Guerra en Ucrania