Las puertas de la Catedral, sin fecha de entrega ni permiso para colocarlas en la fachada de Santa María
La Junta de Castilla y León ha autorizado su exposición en el Museo de la Catedral, aunque el Cabildo se mantiene a la espera para solicitar los permisos correspondientes para instalarlas en la fachada
Las nuevas puertas de la Catedral de Burgos, encargadas al artista Antonio López, siguen en el ojo del huracán. El Cabildo Metropolitano de la Catedral de Burgos ha asegurado a través de un comunicado que sigue atentamente el proceso de creación y que, aunque la obra está en su momento final, en este momento no hay firmada una fecha concreta de entrega de las puertas.
Sin embargo, cuando las puertas lleguen a Burgos no podrán ocupar el lugar para el que han sido diseñadas, la fachada de Santa María, y sí en Museo de la Catedral, lugar en el que la Junta de Castilla y León ha autorizado para su exposición.
A pesar de ello, desde el Cabildo indica que, una vez recepcionadas las puertas, se «iniciará el proceso adecuado para alcanzar este fin (colocarlas en la fachada), solicitando los permisos oportunos a las administraciones competentes».
La polémica con estas nuevas puertas para la Catedral de Burgos arrancó a principios de 2021, cuando se dio a conocer el proyecto de sustitución de las actuales puertas de la Catedral de Burgos con motivo del VIII centenario de la Seo burgalesa por una creación obra del pintor y escultor Antonio López.
Desde entonces la polémica está servida. Buena parte de los burgaleses mostraron su rechazo a este proyecto cuando se conoció y organizaron una recogida de firmas para mostrar su descontento con él. Pero no fueron los únicos, Icomos y Unesco también rechazaron de manera frontal cambiar las puertas de la Catedral.
El embajador permanente en España de la Unesco, Juan Andrés Perelló, aseguraba que «la Catedral de Burgos perderá su reconocimiento de Patrimonio de la Humanidad si se ejecuta el proyecto de sustitución de sus puertas». Además, afirmó que «ni el Centro Mundial de Patrimonio, ni el organismo internacional Icomos, darán el visto bueno al proyecto impulsado por el Arzobispado de Burgos y el Cabildo Catedralicio».
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La Catedral de Burgos es un monumento que goza de protección, tanto como BIC (Bien de Interés Cultural) como por ser Patrimonio de la Humanidad. Las puertas actuales, que datan de 1790, son igual de BIC y Patrimonio de la Humanidad que el resto de la Catedral (pues abarca a todo el conjunto histórico), sobre la que solo se puede actuar en labores de conservación, mantenimiento y rehabilitación, como recogen no solo las leyes del patrimonio sino el Plan General de Ordenación Urbana de la ciudad. Mientras, las nuevas puertas de Antonio López no se podrían considerar ni BIC ni Patrimonio Mundial, debería tener su propia declaración.
Ahora, a la espera de que las puertas lleguen a Burgos, el Cabildo Metropolitano de la Catedral de Burgos vuelve a insistir en su intención de que las puertas ocupen el lugar para el que fueron diseñadas.
