La resaca de plástico de El Parral
Tras la fiesta de El Curpillos y la jira por el parque de El Parral toca hacer repaso sobre si cada año se consigue o no reducir el número de kilos de basura, sobre todo vasos y bolsas de plástico con los que amanece el lugar
En la pasada fiesta de El Curpillos se contabilizaron 20.800 kilos de basura recogidos por los operarios de limpieza del Ayuntamiento de Burgos. Este sábado 17 de junio la imagen era similar a la de años anteriores. Bolsas de plástico, vasos, platos, pero también neveras, sillas e, incluso, tres árboles unidos por una película transparente de plástico.
Junto a toda esa imagen del parque de El Parral, llena de basura, los operarios de limpieza. Tras la fiesta del viernes, el sábado es de limpieza mediante un dispositivo especial activado por Urbaser, la empresa encargada de la limpieza.
Refuerzo
Se cuenta con 120 operarios, distribuidos en cuatro turnos de trabajo. Se utilizarán 37 vehículos, tres camiones cisterna, dos barredoras de calzada, dos barredoras de aceras, tres vehículos de lavado y limpia aceras, cinco camiones de diferentes tipos y 18 vehículos ligeros de caja abierta.
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La zona de las casetas de las 35 peñas y el grupo de folclore donde se reparten pinchos aparecía esta mañana con los montones de basura apilados. Igualmente, por donde ya habían pasado los operarios también se apreciaba algo de césped más limpio, con montones de basura. En cambio, había zonas, sobre todo esa parte de la campa que queda libre de casetas y donde se sienta la gente a la sombra, donde esta mañana de sábado era imposible andar sin pisar basura, pese al trabajo continuo de los operarios.
Los entornos
Con el parque vacío se comenzaron a limpiar los entornos, que amanecían sin restos de la fiesta, solo esas escaleras de acceso indicaban que El Curpillos ya había pasado. En cambio, aunque durante la noche también se comenzó con la limpieza del interior, la basura todavía no había podido ser borrada. Para la limpieza se emplean también barredoras, cisterna de agua, sopladores y un recolector pequeño.
Los cientos de operarios seguirán trabajando en el lugar a lo largo de este sábado para que las huellas de El Parral, Curpillos o Corpus chico quede en la mente de cada uno y no en los espacios naturales y urbanos.