El Burgos CF tira de garra para empatar al Granada en dos ocasiones

Un empate a dos tantos que sabe a victoria porque el Granada se adelantó en dos ocasiones y los chicos de Bolo fueron capaces de empatar, con mucho tesón y fe. Lisandro y Borja Sánchez se han sumado a la nómina de goleadores.

El Burgos CF empezó muy enchufado el partido. La presión del centro del campo local, ahogaba la salida de balón del Granada y fruto de la insistencia, Álex Sancris tuvo en sus botas la primera ocasión para abrir el marcador. Recibió en el interior del área una pelota centrada por Florian Miguel pero su disparo, muy cruzado, se marchó a la derecha del meta Mariño.

La ocasión espoleó al Granada que empezó a mover la pelota con criterio buscando a Uzuni y Renier, en la parte alta, pero la defensa burgalesa, solvente, resolvía sin agobios las acometidas de los nazaríes.

En el 22 de juego, el Burgos lo intentó con una falta lateral después de un gran control orientado de Álex Sancris. Los locales le creaban muchos problemas al Granada en el primer cuarto de partido, con pases diagonales de David López para la entrada del madrileño; y los defensas del Granada sólo podían parar al ataque del Burgos con faltas.

En el tramo final de la primera parte, el Burgos CF apretó a la defensa del Granada con más ahínco. Un pase de Morante a Álex Sancris, los mejores del equipo local en la primera mitad, acabó con un centro al que no llegó Appin; y en la jugada siguiente, un resbalón inoportuno de Dani Ojeda provocó el contragolpe del Granada que frenó con una falta David López que le costó la tarjeta amarilla. La jugada terminó con un remate en semi fallo de Villar que atrapó Cantero sin problemas.

En el Burgos se notaba la ausencia de Curro en el tramo final del campo y de Aitor Córdoba con su velocidad y calidad. Appin, que fue el elegido por Bolo para hacer de Curro, no está acostumbrado a hacer ese trabajo y al equipo le costaba dar el último pase con acierto.

En los minutos iniciales del segundo tiempo, el Burgos salió con fuerza, pero quien marco fue el Granada. En un rápido contragolpe, que no terminó por cerrar bien la defensa del Burgos, le llegó la pelota a Tsitaishvili que, ante la salida de Cantero, le batió por bajo. El tanto visitante dejó noqueado al Burgos CF al que le costó reaccionar.

Bolo movió el banquillo y metió frescura en el campo con Lisandro, David, Borja y Espiau. Cuatro hombres al mismo tiempo que revolucionaron el partido en los primeros instantes. Atienza, David López, Fer Niño y Ojeda se iban al vestuario; con los cambios, Appin ocupó el puesto de pivote, más acorde a sus características, y David ocupó la media punta.

El Burgos empezó a aprovechar la banda derecha con la velocidad de Pipa Ávila y de sus botas salió en el minuto 63 un centro que nadie llegó a rematar. A pesar que el Burgos había resucitado, el Granada era mejor sobre el verde. El equipo de Bolo, jugaba a ráfagas; Borja tuvo el empate en un derechazo desde la frontal del área que se perdió a la izquierda de Mariño.

Y llegó el empate, conseguido por Lisandro. El defensa se había incorporado al ataque y culminó una jugada a balón parado, en una falta sacada por David. Y sólo un minuto después, Trigueros adelantó de nuevo al Granada en una indecisión defensiva del Burgos CF. Todo el gozo en un pozo; y vuelta a empezar.

Y vuelta a empatar porque salió con rabia el Burgos tras el segundo tanto de los rojiblancos y Borja Sánchez remató un balón despejado por el Granada a la frontal del área y el asturiano disparó con todo y estableció el empate.

El Granada protagonizó el tramo final del partido. El Burgos no tenía la frescura de otros días en El Plantío. Y los visitantes abusaron del toque de balón e incluso en el minuto 92 Pablo Sáenz pudo desnivelar el marcador y poner por delante de nuevo a los visitantes. Y en el minuto 97, la ocasión fue de Florian que no pudo rematar delante de Mariño y hacer el tercero.

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