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Óscar Lozano. ADG.
Burgos
Domingo, 22 de diciembre 2024, 18:28
El Burgos finaliza 2024 de la mejor manera posible, sumando un triunfo muy valioso que permite al equipo entrenado por Luis Miguel Ramis coger aire y distanciarse de la zona de descenso de forma esperanzadora tras encadenar cuatro jornadas sumando. El héroe del partido fue su máximo goleador, Curro. El futbolista onubense aprovechó un centro perfecto de Iñigo Córdoba desde la banda izquierda para batir a Edgar Badía cuando el partido enfilaba su recta final. Tres puntos de oro que fueron festejados por todo lo alto por los más de 8.000 espectadores que se dieron cita en el El Plantío.
Burgos CF
Cantero; Florián Miguel (Íñigo Córdoba min. 66), Aitor Córdoba, David López, Pipa (Arroyo min, 74); Atienza, Mario Cantero (Morante min. 46), Borja Sánchez (Dani Ojeda min. 57), Álex Sancris; Curro; y Fernando Niño (Edu Espiau min. 57).
1
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CD Tenerife
Edgar Badía; José León, Rubén, Sergio González, Mellot (David Rodríguez min. 79); Waldo (Dani Fernández min. 66), Diarra, Aarón Martín (Ángel min. 85), Marlos Moreno (Cantero, min. 85); Maikel Mesa (Teto min. 79); y Enric Gallego.
Goles: 1-0 Curro Sánchez (min. 84).
Árbitro: Pérez Hernández (Comité madrileño). Amonestó con tarjeta amarilla por el Burgos a Mario Cantero, Borja Sánchez y Curro y a los visitantes. Enric Gallego y Sergio González.
Incidencias: Partido disputado en El Plantío. 8.501 espectadores.
Salió incisivo y con autoridad el conjunto burgalés, tratando de estirar mucho su juego ofensivo por ambas bandas, especialmente por la derecha con la presencia de Álex Sancris, su principal arma de ataque durante la primera mitad. Suyo fue un centro peligroso al área pequeña que a punto estuvo de rematar Borja Sánchez en el minuto tres. Providencialmente para el Tenerife se adelantó un defensor para enviar el esférico a córner.
Tras un dominio claro del elenco de Ramis, con las líneas de presión muy adelantadas para impedir triangular a su rival, el Tenerife fue despertando y empezó a tener bastante presencia en el área de Cantero. El centrocampista maliense Diarra se erigió en el faro sobre el que giró gran parte del despliegue ofensivo del equipo chicharrero. Pero también aparecieron en escena los dos interiores, tanto Waldo por la derecha como Marlos Moreno por la izquierda, que sirvieron varios balones desde los costados que Enric Gallego estuvo muy cerca de convertir en gol. Sobre todo en el minuto 22 cuando el veterano ariete del conjunto isleño se zafó de David López y su disparo impactó en el cuerpo de Pipa. La pelota acabó en córner.
Creció el Tenerife y se lo hizo pasar mal al Burgos, pero el cuadro de Ramis aceptó el envite y en los últimos minutos del primer acto gozó de dos ocasiones muy claras para batir a Edgar Badía. Primero con un disparo a media altura de Curro que el portero visitante despejó a córner en el minuto 39. Y justo seis después con un gol anulado a Fernando Niño por falta anterior de Álex Sancris sobre Maikel Mesa. El colegiado dio el gol en primera instancia, pero tras consultar con el VAR decidió invalidar el tanto.
La segunda mitad fue de dominio absoluto del cuadro blanquinegro. Cantero apenas tuvo que intervenir porque el Tenerife no creó peligro en su área. Se limitó a defender su parcela el cuadro chicharrero ante el empuje del Burgos, buscando alguna contra que nunca apareció, por lo que Enric Gallego se convirtió en un náufrago en la punta de ataque del cuadro isleño.
El Burgos insistió desde el principio y buscó con ahínco el marco visitante, pero chocaba una y otra vez con el ordenado entramado defensivo del equipo tinerfeño. Pasaban los minutos y pasaban pocas cosas en torno al marco defendido por Edgar Badía, hasta que en el minuto 66 Íñigo Córdoba relevó a Florian Miguel en el costado izquierdo. El extremo fue como un soplo de aire fresco que permitió al Burgos someter al Tenerife por ambas bandas, con Álex Sancris y el propio Íñigo Córdoba como estiletes.
El gol fue cociéndose a fuego lento hasta que en el minuto 84 Iñigo Córdoba dejó sentado a David Rodríguez y centró un balón medido a la cabeza de Curro, que no desaprovechó el regalo navideño en forma de asistencia y anotó el tanto del triunfo. Quedaba poco para el final y el Burgos se defendió con orden y oficio para no pasar apuros a pesar de que el Tenerife buscó el empate sin éxito, sobre todo en lances de balón parado y estrategia. Cantero estuvo al quite en el juego aéreo y los tres puntos se quedaron en casa.
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