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El Burgos CF suma otros tres puntos en El Plantío. BC

Remontada de fe del Burgos CF

El conjunto burgalés reacciona al gol inicial y remonta ante el Málaga en un partido por momentos gris

Domingo, 28 de septiembre 2025, 18:20

No fue el partido más vistoso del año, ni mucho menos, pero la fe mueve montañas. El Burgos CF sumó hoy una victoria que sabe a gloria tras reaccionar a tiempo y remontar al Málaga en El Plantío. Dani Lorenzo adelantaba a los andaluces en el primer tiempo y Appin ponía el empate antes del descanso. Ya en la segunda parte, por momentos gris, Florian Miguel ratificaba la remontada y amarraba los tres puntos para el cuadro local.

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Burgos CF

Cantero; Lizancos, Aitor Córdoba (Sergio González), Grego Sierra, Florian Miguel; Atienza, Morante; David González (Mario Cantero, min.83), Appin (Fermín, min.68), Íñigo Córdoba (curro, min.56); y Fer Niño (Mario González, min.67).

2

-

1

Málaga CF

Herrero; Murillo, Einar, Montero, Dani Sánchez (Gabilondo, min.46); Larrubia, Juanpe, Dani Lorenzo, Lobete (Dotor, min.58); Rafa (Dorrio, min.70) y Chupe (Jauregui, min.70).

  • Goles: 0-1, min.10: Dani Lorenzo; 1-1, min.26: Appin; 2-1, min.76: Florian Miguel

  • Árbitro: Daniel Palencia. Expulsó con doble amarilla a Einar (min.92) y con roja directa al entrenador del Málaga, Sergio Pellicer, tras el final del partido. También mostró tarjeta amarilla a Appin, Córdoba, Atienza, David González y Curro por el Burgos CF y a Rafa Rodríguez y Murillo por el Málaga CF.

  • Incidencias: Partido correspondiente a la séptima jornada de la Liga Hypermotion disputado en el estadio de El Plantío ante 8.808 espectadores.

Pocos cambios en la apuesta de inicio de Ramis. Sólo Mejía se cayó del equipo titular respecto al choque frente al Granada de hace unos días en favor de Íñigo Córdoba. El resto igual, con Fer Niño en punta, David González escorado a la diestra y Appin de enganche por el centro ante la ausencia de Curro, que tras varios días entre algodones esperaba su oportunidad desde el banquillo.

Con esos mimbres, el cuadro burgalés comenzó con energía, acaparando la pelota y transitando en campo contrario, pero sin la necesaria profundidad como para poner en apuros a Alfonso Herrero, convertido en enemigo íntimo de la grada local. Mientras tanto, el Málaga no se complicaba la vida, cerrando espacios y achicando balones a la espera de su oportunidad. Una oportunidad que no tardó en llegar.

En el 10, y después de haberse desquitado ya de la presión inicial del Burgos, el conjunto andaluz recuperó en campo rival y abrió a la izquierda, donde apareció Dani Lorenzo, quien ganó área, se zafó de Córdoba con una delicatessen y acabó cruzando la pelota ante la salida de Cantero. 0-1 y a remar.

El gol no varió el plan del partido del Burgos. O al menos no de manera significativa. Eso sí, los hombres de Ramis estaban algo más espesos y faltos de ideas de lo habitual. La presión en campo rival apenas surtía efecto y el Burgos parecía ir a trompicones cuando transitaba. Aún así, bien pudo llegar el empate en el 17, cuando los de Ramis firmaron una triple ocasión a la salida de un saque de esquina que acabó estrellándose en el entramado defensivo andaluz.

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El Burgos parecía ser incapaz de encontrar el hueco en fases dinámicas, pero acabó haciéndolo a balón parado. En el 26, David González botaba una jugada de estrategia y el balón acababa en el pico del área chica, donde aparecía Appin, que con un gran gesto técnico remachaba la pelota y la cruzaba casi sin ángulo para mandarla a la red y poner el empate. Golazo del de Martinica, que sigue de dulce.

De hecho, Appin, tanto por dentro como por la derecha, fue el mayor referente ofensivo del Burgos en el primer acto, que a raíz del gol dio un pequeño paso al frente ante un Málaga que, eso sí, acechaba en cada transición.

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David González pudo poner el segundo en el marcador merced a un buen zurdazo desde la frontal que Herrero atajó con solvencia; y minutos después, Íñigo Córdoba se quedaba con la miel en los labios viendo cómo un defensor visitante se le adelantaba e impedía un remate en boca de gol.

El Burgos apretó en los últimos compases del primer acto a un Málaga intermitente, incapaz de volver a encontrar el hueco. Sin embargo, el marcador no se movió y ambos enfilaron el túnel de vestuarios con el empate en el electrónico.

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Poco varió el guion tras el descanso. El Burgos intentaba proponer, a menudo a trompicones, pero sin encontrar el ningún momento el hueco o el pase decisivo. Tampoco el Málaga parecía tener las ideas claras en la parcela ofensiva, más allá de algún chispazo, como el de Rafa Rodríguez, que nada más arrancar el segundo acto probó con un disparo que se cruzó demasiado.

El partido estaba siendo gris, y a medida que pasaban los minutos perdía ritmo. A varios de los hombres de Ramis parecía que se les estaba agotando la gasolina y el técnico catalán movió el avispero. Primero fue Curro el que saltó al césped, y minutos después hacían lo propio Mario González, Fermín y Sergio González.

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Cambios y remontada

Los cambios dieron otro aire al equipo, sobre todo en el aspecto físico, y el Burgos encadenó varios minutos de fútbol solvente y práctico, volcando el juego sobre el campo rival hasta encontrar el premio. Éste llegó en el 76 tras una jugada por la banda derecha que acabó en las botas de David González. El burgalés, que firmó otro gran partido y acabó siendo ovacionado por la grada, levantó la cabeza en el pico del área y puso la pelota con música en el segundo palo, donde apareció Florian para empujarla lo justo y mandarla a la red.

El sol supuso una inyección de moral para el Burgos, que había conseguido el más difícil dando la vuelta al marcador a base de fe. No obstante, ese tanto también terminó de despertar al Málaga, que echó el resto en los últimos minutos para no marcharse de vacío de El Plantío.

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Los de Pellicer adelantaron líneas, asumieron riesgos y buscaron la portería de Cantero con más corazón que cabeza, dejando espacios para la transición y abriendo la puerta a los nervios, la tensión y más de un encontronazo. Buena fe de ello puede dar Einar, que apenas tres minutos después de ver la amarilla vio la segunda y se fue al vestuario antes de tiempo.

Sea como fuere, el electrónico ya no varió y el Burgos sumó la tercera victoria del curso. Los de Ramis ya tienen 12 puntos en su casillero y siguen mirando hacia arriba.

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