«Alegría, fe y optimismo» entre los obispos de Castilla y León ante el nuevo papa

Los obispos de Castilla y León reciben con «alegría», «fe» y «optimismo» a León XIV como nuevo Papa de la Iglesia Católica, de la mano del norteamericano, Robert Prevost, que fue elegido este jueves como el número 267 de la historia y sucede a Francisco, que falleció el pasado 21 de abril. Los prelados de la Comunidad coinciden en destacar su figura como pastor que guiará a la Iglesia en los desafíos del mundo actual de la mano de la experiencia adquirida en su multitud de viajes durante su hasta ahora responsabilidad como Dicasterio para los Obispos.

El arzobispo de Valladolid y presidente de la Conferencia Episcopal, Luis Argüello, destacó hoy que la Iglesia española se «alegra de manera extraordinaria en poder acoger» al nuevo Papa, León XIV. «Que el señor bendiga a Leon XIV; que la Virgen le cuide e interceda por él y por toda la Iglesia. Habemos papam», dijo.

Apeló a acoger con «alegría y agradecimiento este nuevo don que nos ha hecho el Espíritu Santo a través del colegio de cardenales» y exhortó a vivir «la llamada que nos ha hecho a anunciar a Jesucristo, a vivir en comunión juntos como pueblo peregrino siguiendo lo que ya había iniciado el Papa Francisco, con ese deseo de ser en medio de nuestra sociedad verdaderos voceros y edificadores de la paz».

Argüello, quien recordó que durante el Sínodo de los obispos, en una mesa de trabajo, el nuevo Papa, le «tocó el corazón», explicó que León XIV prosigue la saga de papas que comenzó León el Magno, de «importancia singular» en la vida de la iglesia siglo V, contemporáneo de San Agustín algunos años; así como de León XIII, en Papa de la doctrina social de la iglesia.

El arzobispo de Valladolid recordó que Robert Prevost fue obispo en tierras de habla hispana, en Chiclayo (Perú), y vivió junto al fallecido Papa francisco, en la responsabilidad de Dicasterio para los Obispos, para remarcar que «ha mostrado su cercanía a nuestra nación visitando como prior general de los agustinos las comunidades agustinianas en España, que le dio la oportunidad de conocer varios lugares de nuestra tierra».

En un mensaje cargado de fe y optimismo, el obispo de Palencia, Mikel Garciandía Goñi, expresó su profunda gratitud a Dios por este «don» e invitó a los fieles de la diócesis a acompañar al Papa León XIV con oración ferviente y comunión filial.

«Con gran alegría hemos recibido la feliz noticia de que la Iglesia tiene un nuevo papa», afirmó Garciandía, evocando el momento en que, desde el balcón de la Basílica de San Pedro, se anunció al mundo. «¡Tenemos papa!». El prelado destacó que esta elección marca el comienzo de un «nuevo tiempo» para la Iglesia, una etapa que los católicos de Palencia acogen «con corazón esperanzado» y con la certeza de que «el Señor nunca abandona a su Pueblo».

Asimismo, Garciandía expresó su plena comunión con la decisión del Colegio Cardenalicio que eligió a León XIV como el pastor que guiará a la Iglesia en los desafíos del mundo actual. El obispo destacó la relevancia de este pontificado en un contexto global marcado por el desencanto, la polarización y la incertidumbre, donde la misión del nuevo Papa será «exigente pero fecunda» si se sostiene en la «roca firme» de la esperanza cristiana.

«Nos unimos con alegría a toda la Iglesia universal para dar gracias a Dios por la elección de un nuevo pastor, por quien rezamos y a quien, desde ya, mostramos nuestra plena comunión como sucesor de Pedro», señalaron desde la Diócesis Abulense, quienes recordaron que Ávila, «tierra marcada por la figura de Santa Teresa de Jesús, mujer de fe profunda y amor incondicional a la Iglesia», eleva sus oraciones por el ministerio del Santo Padre.

De igual manera, el obispo de Salamanca y Ciudad Rodrigo, José Luis Retana, recibió hoy la designación de Robert Francis Prevost, León XIV, como nuevo papa con «gozo, respeto filial y esperanza», tras la aparición de la fumata blanca en la chimenea de la Capilla Sixtina hacia las 18.08 horas de este jueves.

Retana se mostró «contento» y «alegre» por la elección del «267 sucesor de Pedro», como refirió en un mensaje difundido a los feligreses de las diócesis salmantina y civitatense y recogido por Ical. «Millones de fieles en todo el mundo hemos orado para que fuera elegido el pontífice más adecuado que pueda gobernar con fruto y beneficio a la Iglesia Universal según el corazón de Cristo», manifestó.

Con «alegría» acogió el obispo de León, Luis Ángel de las Heras, la elección de Robert Francis Prevost Martínez como el nuevo papa León XIV. El prelado leonés señaló que no conoce personalmente al nuevo pontífice pero manifestó que «transmite paz y bondad, inteligencia y cordialidad». Además, señaló que «sus hermanos agustinos» le transmitieron «su emoción» y el convencimiento de que será un gran Papa.

Por su parte, el obispo de Zamora, Fernando Valera, afirmó hoy que, «en medio del duelo», por el fallecimiento ayer, de Javier Prieto, de 38 años, ordenado sacerdote el pasado mes de febrero, la elección del nuevo Papa, «se convierte, para nosotros, en signo de esperanza».

«La Iglesia, que llora a uno de sus servidores, reconoce, al mismo tiempo, que su camino continúa, guiado por la mano del buen pastor, que no cesa de levantar pastores según su corazón. Hoy, en Zamora, se abrazan la Cruz y la luz, el dolor por una pérdida irreparable y la esperanza renovada que nos ofrece el Espíritu», aseveró.

El arzobispo de Burgos, Mario Iceta, celebró hoy la elección del cardenal estadounidense Robert Francis Prevost como nuevo Sumo Pontífice bajo el nombre de León XIV y aseguró que el «regalo de un nuevo Papa es un gran signo de esperanza para toda la Iglesia». Quiso trasladar así la «fidelidad y obediencia» de la iglesia burgalesa y aseguró que esperan poder saludarle de cerca «muy pronto».

«León XIV, nacido en Chicago y de ascendencia francesa y española es conocedor de muchas geografías y latitudes. Ha vivido una diócesis modesta, sencilla, y para nosotros es un inmenso regalo», afirmó el arzobispo de Burgos, que agradeció a Dios por este nuevo nombramiento, y quiso trasladar también su felicitación personal al nuevo sucesor de Pedro.

«Le sostenemos en la oración y en la tarea que el señor le ha encomendado para que nos confirme en la fe y sostenga con fortaleza nuestro caminar», añadió. Asimismo, señaló que son muchos los retos actuales, haciendo alusión a las guerras y las hambrunas. Por ello, contar con un nuevo jefe de la Iglesia católica supone un «gran signo de esperanza».

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