Alta Velocidad aparca el soterramiento en Valladolid y licitará cuatro pasos en noviembre

El orden del día de la reunión incluye, en su punto decimoprimero, la aprobación de la licitación de redacción de los proyectos de cuatro costuras, la principal de ellas la futura conexión, en forma de 'y', entre la avenida de Segovia con las calles Labradores y Panaderos, que, además de acoger el tránsito de vehículos, contará con carril-bici y canales para los peatones en un diseño que se pretende hacer atractivo con zonas ajardinadas.

La entidad que gestiona la operación ferroviaria destinará 1.164.971 euros a la elaboración de unos proyectos (en esa cantidad se incluye la dirección de los mismos), que darán continuidad a los trabajos ya en marcha en la plaza de Rafael Cano y en la calle Andrómeda, en el barrio de Pilarica. Así, está previsto encargar el diseño de la reforma del actual túnel que une San Isidro con la plaza Circular para que incluya un paso para viandantes y ciclistas que conecte las calles Estación y Vía con Guipúzcoa.

En el paquete también entrarán los nuevos pasos en Padre Claret con Andalucía, reservado a viandantes y usuarios de las dos ruedas, así como otro nuevo túnel entre Unión y Pelícano, que también será exclusivo para peatones y ciclistas.

El coste de estas obras es importante. En el caso de la nueva conexión de Labradores, para su ejecución, que correrá a cargo de Adif, se presupuestan 26.349.660 euros. Para las tres uniones restantes, cuyas obras serán gestionadas directamente por el Ayuntamiento, se reservan 7,9 millones. La licitación de los proyectos ya fue aprobada en el consejo de administración de Alta Velocidad celebrado el pasado mes de abril, pero estaban a la espera de ser ratificados por la Abogacía del Estado, que ya les ha dado el visto bueno definitivo. La reunión del 12 de noviembre pretende dar un empujón al plan de integración, que, con la entrada del nuevo Gobierno, permanecía parado a la espera también de analizar la posibilidad de afrontar el gran túnel de 5,1 kilómetros que escondiera las vías a su paso por la ciudad. ¿Significa pues que se renuncia definitivamente al soterramiento? A corto o medio plazo parece que sí, aunque la esperanza de poder afrontarlo en algún momento no se pierde.

En el consejo de administración también está previsto licitar obras para el nuevo complejo ferroviario de Renfe. Se aprobarán 814.000 euros de presupuesto para elementos de protección de riegos laborales, reparaciones en la nave de fabricación o protección contra incendios. Se espera que los socios den el impulso definitivo para poder poner a pleno rendimiento estas instalaciones, cuya apertura, tras años de retrasos, se ha fijado para la primavera de 2019.