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Lamparario de la iglesia de San Telmo forzado por el ladrón. Marta Moras
Un cura pilla a un ladrón que rompía una puerta para robar el cepillo de una iglesia en Palencia

Un cura pilla a un ladrón que rompía una puerta para robar el cepillo de una iglesia en Palencia

El sacerdote de San Telmo sorprendió al hombre, que salió corriendo de la parroquia al ser descubierto y no logró llevarse dinero ni objetos litúrgicos

Marco Alonso

Palencia

Lunes, 10 de diciembre 2018, 20:57

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«Según estaba abriendo mi vivienda –que se encuentra en la parroquia de San Telmo de Palencia– apareció un señor que me dio un susto de muerte y salió corriendo». Así relata el sacerdote José María de Valles el encontronazo que tuvo en la noche del sábado al domingo con un ladrón que rompió la puerta de su parroquia con intención de robar lo que encontrara en los salones parroquiales y en la iglesia.

Por fortuna, el ladrón no consiguió su objetivo y salió de la vivienda sin un botín, pese a que buscó dinero con ahínco. Llegó a romper hasta dos lampararios –dispositivos que encienden una pequeña lamparita cuando los feligreses introducen una moneda– pero fue incapaz de encontrar el cajetín en el que se aloja el dinero y tuvo que huir cuando el párroco entró en su casa con intención de descansar antes de un domingo de misas.

Daños realizados por el ladrón en la Parroquia de San Telmo de Palencia. Marta Moras
Imagen principal - Daños realizados por el ladrón en la Parroquia de San Telmo de Palencia.
Imagen secundaria 1 - Daños realizados por el ladrón en la Parroquia de San Telmo de Palencia.
Imagen secundaria 2 - Daños realizados por el ladrón en la Parroquia de San Telmo de Palencia.

Al parecer, cuando el cura accedió a su vivienda, el ladrón se estaba afanando en romper la puerta de la sacristía con unas herramientas que el propio sacerdote tenía en el salón, pero no logró abrirla porque en ese momento fue sorprendido. «Había quitado dos listones y tenía una vela encendida que había cogido de la iglesia para alumbrarse, pero entonces debí llegar yo», explica el sacerdote de la parroquia de San Telmo, que no se esperaba la escena y tardó en reaccionar. «Me quedé paralizado y cuando me di cuenta de lo que había sucedido, salí corriendo detrás de él, pero fue demasiado tarde», explica José María de Valles.

Todo ha quedado en un susto para el párroco, que hoy ha denunciado los hechos ante la Policía y asegura que no ha echado en falta ni objetos litúrgicos ni dinero después de este robo en el que lo único que le ha quitado el ladrón ha sido el sueño. «Ahora no duermo y me despierto sobresaltado», asegura este sacerdote, que ha comprobado en sus propias carnes que, hasta en la casa de Dios, algunos incumplen el séptimo mandamiento, ese que dice 'No robarás'.

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