Los hogares de la región no aflojan su ritmo de gasto y el de las empresas bate récords
El sector exterior, único borrón en el crecimiento del PIB autonómico, que se situó en el 3,1% en el segundo trimestre de 2025
La economía regional en general y sus diferentes componentes en particular crecen a un ritmo saludable, hasta el punto de que la Junta se plantea (al igual que el Gobierno) corregir al alza sus previsiones para el conjunto de 2025. En el segundo trimestre del año, todos los sectores productivos arrojaron números positivos, al igual que lo hizo la demanda interna. El único borrón lo puso el sector exterior, ya que las exportaciones perdieron fuelle y fueron superadas por las importaciones, con el consiguiente saldo final negativo en este apartado.
El Producto Interior Bruto (PIB) de Castilla y León registró en el segundo trimestre de 2025 una variación interanual del 3,1%, ligeramente inferior al del primer periodo del año (3,2%). El crecimiento intertrimestral se situó en 0,2% en este periodo.
El sector servicios lideró los incrementos, con el 3,9% (frente al 4,3% anterior), con actividades como la información y comunicaciones al 9,7%; las profesionales científicas y técnicas al 5,9% y el comercio, transporte y hostelería al 4,4%.
La industria registró un crecimiento del 2,1%, cuatro décimas por encima del dato del primer trimestre;mientras que la construcción se anotó un 2%, repitiendo tasa de aumento. En cuanto a la agricultura, después de decrecer el 1,2% en el arranque del año (hay que tener en cuenta que 2024 fue un ejercicio excepcional, con un acumulado del 11,2%), en primavera tuvo un crecimiento del 0,7%.
Entre los meses de abril y junio se produjo una contribución positiva de la demanda interna al crecimiento del PIB de 3,5 puntos porcentuales (0,3 más que en el anterior). La aportación del sector exterior, sin embargo, pasó de 0 a -0,4 décimas en este periodo, ya que las exportaciones crecieron el 1,8% y las importaciones, el 2,2%. En ambos casos se produjo un freno, bastante mayor en el caso de las ventas al exterior, que venían de crecer el 2,6% en el primer trimestre.
«Seguimos siendo exportadores», aclaró Carriedo, que atribuyó el saldo exterior negativo al «escenario internacional»
En cuanto a los apartados de la demanda interna, el gasto en consumo final creció un 3% en este segundo trimestre, dos décimas más que en el trimestre anterior (2,8%), por el mayor aumento del gasto en consumo de los hogares (3,3% frente al 3,1% del periodo precedente) y del gasto de las Administraciones Públicas (2,3% y 2,1%, respectivamente).
La formación bruta de capital, es decir la inversión de las empresas, tuvo un crecimiento del 4,6% en este trimestre, superior al 4% anterior. Se aceleró la inversión en bienes de equipo hasta el 7,2% y la de construcción mantuvo el mismo crecimiento (2,2%).
El consejero de Economía y Hacienda, Carlos Fernández Carriedo reveló que aunque las previsiones de la Junta para el segundo semestre del año incluyen un menor crecimiento que en el primero, «no se debe a los incendios», que desde el Gobierno autonómico no consideran que «tengan un impacto relevante respecto al PIB».