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El altar de muertos se compone de elementos comunes y otros que recuerdan al fallecido al que se da la bienvenida con este retablo. AYTHAMI PÉREZ

Un altar de muertos cortesía de mexicanos se instala en Burgos para acercar su cultura a la ciudad

El Centro Cultural Mexicano en Burgos instala en la Confitería Alonso un altar de muertos en honor al conocido cantante mexicano Vicente Fernández. Una forma de mostrar las tradiciones de este país en una fecha tan importante para ellos, el Día de Muertos

Lunes, 31 de octubre 2022, 07:19

Si pasan estos días por la plaza Mayor de Burgos, en la clásica Confitería Alonso podrán ver un altar de muertos, un elemento fundamental en el conjunto de las tradiciones mexicanas del Día de Muertos. Contiene los elementos tradicionales de un altar y se complementa con piezas de arte popular mexicano como papel picado, hojalata repujada, alpargatas de cuero o juguetes de madera.

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Este altar, que trae una parte de la cultura mexicana a la ciudad de Burgos, ha sido diseñado y montado por el Centro Cultural Mexicano de Burgos. Desde hace unos 20 años se encargan de esta labor, de acercar la cultura mexicana a los burgaleses, sobre todo en el Día de Muertos, una celebración tan importante en ese país.

El altar de este año está dedicado a Vicente Fernández, un cantante mexicano que falleció en diciembre de 2021 y al que se conocía como El Charro de Huentitán o Chente.

Elementos relacionados con la música para recordar al cantante Vicente Fernández. AYTHAMI PÉREZ

El Día de Muertos se celebra en México con mucha ilusión y emoción, para los mexicanos la distancia entre los vivos y muertos se acorta en estas fechas, los muertos regresan del más allá y los vivos los reciben con estos altares. Lejos de vivirse como algo tétrico o tenebroso, la alegría, la festividad, el color lo impregna todo, al final, la muerte es una parte más de la vida y nuestros antepasados forman parte de nosotros.

Mexicanos en Burgos

Pedro Pablo Perea es mexicano y lleva casado más de 40 años con la burgalesa Mariasun Alonso. Junto a ellos, la hija de ambos, Loreto, y su amiga y también mexicana Lucía López se han encargado de montar este altar de muertos.

Loreto, hija de padre mexicano y madre española, Mariasun, mujer de un mexicano, y Lucía mexicana, dedicaron un rato entrañable y de labor cuidadosa a montar el altar. AYTHAMI PÉREZ

Mariasun, aunque española, es toda una experta en esta celebración. Lleva 43 años conviviendo con un mexicano y ha vivido esta celebración en México. Ella explica las diferencias entre las tradiciones españolas y las mexicanas. «Aquí vamos al cementerio, los honramos y recordamos, ponemos flores, limpiamos las tumbas, pero en México lo que ocurre es que este día, el 1 de noviembre, están esperando a que los muertos vengan del más allá. Se les da permiso y acuden y se monta el altar para recibirlos», explica.

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Por ello, el altar es diferente en cada caso y personalizado en función del muerto al que honre. «Se colocan objetos personales, de su trabajo, cosas que representan sus gustos o que nos recuerden a la persona fallecida», explica. Las familias los montan en sus casas, unos más grandes, otros más pequeños, pero todos coloridos y con algunos elementos comunes que representan el agua, el fuego, la tierra y el viento.

Elementos que recuerdan al fallecido. AYTHAMI PÉREZ

Lo que no puede faltar

En los altares de muertos hay elementos comunes, pero también, cada estado mexicano tiene sus particularidades a la hora de montar alteres. Lo que es indispensable es incluir el agua, como símbolo de la vida y para calmar la sed de los difuntos tras el largo viaje de regreso; el viento que se representa con el papel picado; el fuego que se encuentra en las velas que se colocan en los cuatro puntos cardinales y también iluminan el camino de regreso y la tierra; para lo que se colocan muchos recipientes de barro.

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Comida como el maíz, las flores de cempasúchil, el barro como símbolo de la tierra. AYTHAMI PÉREZ

La comida también es importante como alimento tras el viaje y es típico colocar maíz, tomales, frijoles y chocolate. Se coloca también incienso para purificar el ambiente, un mantel blanco como símbolo de pureza, un recipiente con agua donde lavarse las manos después del largo camino de regreso. Y, por supuesto, las flores de cempasúchil, que añaden colorido y aroma al altar y las catrinas, esas calaveras coloridas que son un símbolo popular de la muerte en México. Porque como decía el caricaturista José Guadalupe Posada: «La muerte es democrática, ya que, a fin de cuentas, güera, morena, rica o pobre, toda la gente acaba siendo calavera».

Y las famosas catrinas. AYTHAMI PÉREZ

Fortalecer la unión

El montaje de estos altares implica a toda la familia, es un momento de emoción, alegría y risas. Esta fotografía más arriba, este objeto más a la derecha, coloca esto tú al fondo que yo no llego. Es un trabajo en equipo en un ambiente festivo. Además, al montar el altar en honor a esa persona fallecida, se siente más fuerte el vínculo con este ser querido. Se le recuerda constantemente, se le honra con cariño.

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Cada año, el Centro Cultural Méxicano de Burgos monta este altar de muertos en honor a una persona mexicana fallecida el año anterior. Este 2022 se monta el altar para dar la bienvenida del más allá al cantante Vicente Fernández. «Nos gusta hacerlo así, en honor a algún mexicano fallecido para que los burgaleses se interesen por ello y conozcan un poco más la cultura mexicana», apunta Mariasun.

«Llevamos 20 años instalando este altar aquí en Confitería Alonso y sí genera expectación. Es más, hay quien entra a preguntar si tienen pan de muerto por en el altar ponemos este bizcocho que es típico en México por estas fechas y, claro, aquí no se hace», destaca Mariasun.

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Los objetos de Vicente Fernández

Esta tradición que no decae en México aterriza en Burgos para unir culturas. «Se sigue viviendo mucho, se ponen ofrendas en museos, en iglesias, centros culturales, bibliotecas, comercios, altares grandes y muy bonitos», explica la esposa de este mexicano.

Esta familia mexicana y española no monta el altar en casa «porque ya nos vale con este que montamos aquí, pero no me importaría montarlo en casa. Es algo muy bonito, que los mexicanos hacen con mucho cariño. No es nada tétrico, se parece bastante a la película 'Coco'. Hablan de los fallecidos con cariño, los recuerdan, se ríen de las anécdotas del pasado», explica Mariasun.

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En este caso, el altar recuerda al cantante mexicano, por ello contiene una guitarra, un sombrero mariachi, muchas fotos de Vicente Fernández y alguna de caballos en miniatura; esos caballos que él criaba y que son una raza que el cantante se propuso crías para que fueran únicos. Tequila, cerveza, juguetes de madera, alpargatas de cuero e, incluso, una cartera que el cantante regaló a Mariasun en una visita de este a Burgos.

Centro Cultural Mexicano en Burgos

El Centro Cultural Mexicano en Burgos tiene como objetivo dar a conocer la cultura mexicana en Burgos. Para ello participan en las fiestas patronales y populares y en los eventos que organiza el Ayuntamiento. También mantiene la unión de los mexicanos que viven en Burgos con sus raíces, un lugar para no olvidar su origen y estar en conexión con la cultura que forma parte de ellos. Además, ahí se encuentran con otros compatriotas. Son una treintena de socios. Hay personas de México, pero también burgaleses que guardan relación con mexicanos y otros que simplemente están ahí porque les gusta la cultura.

Pedro Pablo y Lucía López son dos mexicanos que forman parte de este Centro Cultural Mexicano de Burgos. La madre de Pedro Pablo era de Burgos, tenía aquí familia y él vino de México a Burgos con 16 años. Unos años después conoció a Mariasun. «Era de los pocos mexicanos que había en Burgos en ese momento, tenía que ir a comisaría cada año para renovar la tarjeta para poder estar aquí. Le trataban ya como si fuera de la familia», recuerda su mujer. Lucía López también nació en México, pero llegó a España muy joven. Primero vivió en Bilbao, pero su madre notaba demasiado la diferencia de altura y acabaron en Burgos.

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