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Bad Bunny y Alejandro Sanz se coronan en los Grammy latinos
La estrella del reguetón se hizo con cinco premios, entre ellos el de álbum del año, en una noche en la que el madrileño dio la gran sorpresa al llevarse el galardón a la grabación del año
Los Latin Grammy que se celebraron en la madrugada del viernes en el MGM Grand Arena de Las Vegas, una ceremonia de entrega considerada como la mayor celebración de la música en español y portugués, volvieron a coronar a la superestrella Bad Bunny al concederle cinco galardones, entre ellos el del álbum del año, colocaron en el mapa de los galardones a Ca7riel y Paco Amoroso y dieron la sorpresa al conceder los otros dos premios más importantes de la noche a Karol G, con la canción del año, y Alejandro Sanz, con la grabación del año.
Sin duda fue el puertorriqueño el que salió victorioso en una noche llena de música pero con poca reivindicación política. Benito se hizo con cinco de las doce nominaciones a las que era candidato, incluido el codiciado premio al álbum del año por su exitoso 'DeBÍ TiRAR MáS FOToS', un larga duración con el que competirá también en la misma categoría en la 68ª edición de los Premios Grammy que se celebrará en febrero. «Doy gracias a Dios, a mi mamá por parirme; mami, papi, te amo, a mis hermanos, los amo. Amo la música, amo lo que hago, juntarme con personas apasionadas», explicaba el artista al subirse al escenario. «Amen lo más que puedan. Este premio se lo quiero dedicar a todos los niños y jóvenes de Latinoamérica y en especial a los de Puerto Rico. Nunca paren de soñar. Nunca olviden de donde vienen, pero sin olvidar pá donde van. Hay muchas maneras de hacer patria. Puerto Rico, te amo», sentenció el artista, que se ha negado a girar por Estados Unidos con motivo de las redadas antinmigración que se están produciendo en el país. Para entonces, el artista ya había logrado los premios a mejor interpretación urbana/fusión urbana por 'DtMF', mejor interpretación de reguetón por 'Voy A Llevarte Pa PR', mejor álbum de música urbana -se lo entregó Sergio Ramos, por cierto- y mejor canción urbana por 'DtMF'.
Solo un dúo tan atípico, ecléctico, arriesgado y disfrutón como el que conforman Ca7riel y Paco Amoroso podía rivalizar en número de galardones con el conejo malo, si bien los de estos dos argentinos eran premios menores, pues los recibieron durante la pregala -los Grammy latinos cuentan con sesenta galardones y en la pregala se entregan 51-. A saber, mejor vídeo musical versión corta y versión larga, mejor álbum de música alternativa por 'Papota', mejor canción alternativa por '#tetas' y mejor canción pop por 'El día del amigo'. Su actuación en Las Vegas fue una de las más llamativas y divertidas, mezclando canciones como 'El impostor', '#Tetas', 'La que puede, puede' y 'El día del amigo' mientras cuatro muchachos fornidos cosían cojines que lanzaban al público. «¡Esta noche los Grammy son nuestros!», gritaba un exultante Paco Amoroso desde el escenario, justo ahora que ha pasado un año desde aquel Tiny Desk que les lanzó a la fama y que les ha llevado a pisar festivales como el Coachella. El beso que se dieron en la sala de prensa posando con los gramófonos es ya historia de la ceremonia.
'Si antes te hubiera conocido', el descomunal éxito de la colombiana Karol G, un merengue que se convirtió en el himno del pasado verano, se hizo con dos estatuillas, la de canción del año y la de mejor canción tropical. Cuando recogió el premio, la artista explicó que había pasado un bache creativo que le había llevado a creer que había perdido su magia y su encanto. «Lo único que quedó de todo eso fue volver a la raíz, a la intención y al propósito. Estoy haciendo lo que amo porque me gusta y porque nací para esto. No lo digo por mí, lo digo porque hay un montón de personas en la casa pensando que no son suficiente. Olvídense del mundo, a vivir la vida, que es solo una», afirmó ante un MGM Grand Arena que aplaudió sus palabras.
Pero sin duda la gran sorpresa de la noche fue la que protagonizó nuestro, con permiso de Julio Iglesias, artista más internacional, Alejandro Sanz. Ni él mismo parecía creérselo porque cuando subió a recoger el galardón a la grabación del año por 'Palmeras en el jardín' pidió perdón a Benito, entre risas, por habérselo «robado», consciente de que el puertorriqueño estaba en lo más alto en las quinielas pues era el único artista que contaba con dos temas nominados, 'DtMF' y 'Baile inolvidable'. «La música ha sido mi vida. Después de tantos años me he vuelto a enamorar de la misma y estoy recibiendo esto con la mayor ilusión del mundo», aseguró el madrileño que también se hizo con el galardón al mejor álbum contemporáneo de pop por '¿Y Ahora Qué?'.
Además, el grupo barcelonés Las Migas se alzó con el mejor álbum flamenco por su trabajo 'Flamencas' y Aitana consiguió el primer gramófono de su carrera al mejor diseño de portada por su disco 'Cuarto azul', en una ceremonia que coronó a la mexicana Paloma Morphy como la mejor nueva artista.
No obstante, el gran protagonista de la noche, con una gala de tres horas en las que solo se entregaron nueve galardones, fue la música. El mambo 'Oye cómo va' interpretado por Maluma, copresentador de la ceremonia junto a la actriz y cantante puertorriqueña Rosalyn Sánchez, con el guitarrista Carlos Santana, dio el pistoletazo de salida a una noche especialmente intensa para Raphael, que el día anterior había recibido el premio a Persona del Año como reconocimiento a sus más de 60 años de carrera. Homenajeado también durante la gala, el jiennense se subió al escenario para interpretar 'Qué sabe nadie' y 'Mi gran noche', con buena parte del teatro puesto en pie. Entre las actuaciones más interesantes, la de Aitana, que puso el escenario en llamas, el dúo que conformaron Gloria Estefan y Nathy Peluso o la bachata que se marcó Rauw Alejandro, sin olvidar las interpretaciones de Alejandro Sanz o de Bad Bunny, que se cantó 'WELTiTA' junto a la banda Chuwi.