Los cidianos tropiezan, pero el sueño del ascenso sigue vivo

Con un arranque fulgurante, el UBU San Pablo BM Burgos impuso su ritmo desde el primer instante del último partido de liga. La energía en la pista se contagió desde las gradas, donde la afición no tardó en hacerse sentir. Apenas iniciado el encuentro, Chan tomó las riendas del ataque y, con dos goles tempraneros, encendió el entusiasmo del público y puso en ventaja a los suyos.

Eón Horneo Alicante intentó responder, pero la conexión entre Jaime González y Javi Domingo, sumada a la eficacia en la portería de Lloria, permitió los burgaleses mantener el control del marcador. Pedro Martins también se unió a la fiesta con un tanto que consolidaba el 6-2, dejando claro que los de orillas del Arlanzón habían salido decididos a llevarse el partido.

La primera parte mantuvo un ritmo alto, con un conjunto cidiano que supo aprovechar sus momentos de dominio. Aunque el Alicante logró recortar distancias en algunos tramos, cada acercamiento era contrarrestado con talento local: Adrián Sánchez y Javi Rodríguez ampliaban la ventaja, mientras que Jaime seguía firme como uno de los referentes ofensivos con varias dianas importantes.

Espinosa aportó con un doblete en momentos clave, y la defensa, liderada por Lloria en portería, resistió pese a la insistencia alicantina. La primera mitad terminó con un ajustado 16-14, reflejo de un duelo vibrante, pero con un Burgos ligeramente por delante gracias a su empuje colectivo y el peso de sus figuras.

Sin embargo, la segunda mitad trajo consigo un giro inesperado. Los cidianos entraron desconectados tras el descanso. El Alicante firmó un incio contundente que silenció momentáneamente El Plantío y puso contra las cuerdas a los de Burgos.

Moreia rompió la sequía, y poco después Adrián, Espinosa y Maindana intentaban devolver la chispa al ataque burgalés. La reacción llegó con el empuje de Jaime, Ernesto y un golazo de Espinosa desde su propio campo que devolvió la ilusión con el marcador en 28-29.

Aun así, el Alicante se mostró sólido en los momentos clave y supo gestionar la presión con acierto. Los goles finales de Domingo y Rodríguez no fueron suficientes, y aunque el UBU San Pablo B.M. Burgos nunca dejó de luchar, acabó cayendo por 32-35. La derrota deja un sabor amargo, pero no definitivo: los cidianos mantienen vivas sus opciones de ascenso, con los playoffs aún por disputarse y la esperanza intacta.

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