El extraño adiós de Lucas Vázquez, el campeón discreto
Casi dos meses después de que el Santiago Bernabéu le dedicase un cerrado aplauso a modo de despedida, el Real Madrid oficializa la salida del gallego, hombre de equipo que se marcha con cinco Champions a sus espaldas
Casi dos meses después de que el Santiago Bernabéu le dedicase un cerrado aplauso a modo de despedida, el Real Madrid oficializó este miércoles el adiós de Lucas Vázquez. El gallego deja el club de su vida, en el que ingresó en 2007, con 16 años, para ir ascendiendo desde el Juvenil C hasta el Castilla y acabar consiguiendo el sueño de jugar en el primer equipo, previo paso por el Espanyol, con el que ganó un total de 23 títulos, los mismos que Paco Gento y Toni Kroos.
Su marcha se produce de un modo extraño, sin el comunicado previo que sí emitió la entidad de Chamartín en los casos de Luka Modric y Carlo Ancelotti para que ese último encuentro de Liga ante la Real Sociedad celebrado el pasado 24 de mayo en el recinto del Paseo de la Castellana sirviese a modo de homenaje al centrocampista croata y al entrenador italiano en reconocimiento a los servicios prestados, aunque el Real Madrid sí le hará protagonista de un acto institucional de despedida este jueves que contará con la presencia del presidente Florentino Pérez, además de otras figuras de la entidad.
Se pondrá fin así a la andadura en el Real Madrid de un campeón discreto, un impecable hombre de club que puso en valor el producto surgido de La Fábrica, supo asumir en todo momento un rol secundario pero de indudable valor y se sacrificó por el bien del equipo.
Pese al bajón de rendimiento que experimentó en la última temporada, en consonancia con el sufrido por el resto del equipo, Lucas Vázquez puede presumir de haber dejado su impronta en una de las etapas más gloriosas del Real Madrid, contribuyendo con su entrega y compromiso al reguero de títulos que ha levantado el club de Chamartín desde que se produjese su regreso a la 'casa blanca' en el verano de 2015: cinco Champions, cinco Mundiales de Clubes, cuatro Supercopas de Europa, cuatro Ligas, una Copa del Rey y cuatro Supercopas de España.
«Me voy tranquilo»
«Lucas Vázquez representa de manera ejemplar los valores del Real Madrid, lo que le ha convertido en uno de los jugadores más queridos por nuestra afición. La figura de Lucas Vázquez simboliza el trabajo, la perseverancia, la humildad y un espíritu ganador imprescindibles para triunfar con esta camiseta. Es un jugador que se lleva el cariño y el reconocimiento de todo el madridismo. El Real Madrid es y será siempre su casa», resaltó este miércoles Florentino Pérez en el comunicado que anunciaba la organización de un acto a modo de homenaje y despedida para el futbolista gallego, cuya imagen dándole vueltas al balón con el dedo antes de asumir su turno en la tanda de penaltis que certificó la Undécima ante el Atlético en Milán quedará grabado para siempre en la memoria del madridismo.
«Me voy tranquilo, con la certeza de haberlo dado todo», resalta Lucas Vázquez en la misiva dirigida a los madridistas con la que se despide tras haber disputado 402 partidos a lo largo de las diez temporadas en las que ha vestido la camiseta del Real Madrid. «Hemos vivido noches inolvidables, 23 títulos y momentos que siempre quedarán grabados en mi memoria», resalta el jugador de Curtis, quien tras dar las gracias al presidente, directiva, trabajadores, entrenadores, compañeros y afición, subraya la «responsabilidad y el privilegio» que ha supuesto defender el escudo del Real Madrid y afirma haber disfrutado «cada partido, cada entrenamiento, cada viaje». «Me voy del Real Madrid, pero el Real Madrid nunca se irá de mí. Allá donde vaya, diré con orgullo que tuve el honor de jugar en el mejor equipo del mundo. Gracias por acompañarme en el viaje más bonito de mi vida. ¡Hala Madrid y nada más!», remacha un jugador que contabiliza 38 goles y 73 asistencias en su bagaje como madridista.
La figura de Lucas Vázquez queda asociada para siempre a la de ese jornalero del balón que se convierte en un estupendo comodín por su polivalencia y capacidad de sacrificio en bien del colectivo. Tras pasar un año como jugador del Espanyol, regresó al Real Madrid a cambio de un millón de euros por petición expresa de Rafa Benítez y se erigió en un valioso activo para Zinedine Zidane, con quien levantó tres Champions consecutivas.
Fue el marsellés quien le reconvirtió al lateral derecho, donde el Real Madrid iba más justo de peones que en la parcela ofensiva, y acabó transformándose en un recambio de garantías para Dani Carvajal, lo que le permitió extender su vínculo con el Real Madrid hasta este verano, cuando la llegada de Trent Alexander-Arnold y el descenso de prestaciones a sus 34 años terminaron de sacarle de los planes de cara a la nueva etapa que se abre con Xabi Alonso en el banquillo.