La aficion del CD Mirandés resuena en Cartagena

Una marea rojinegra inunda Cartagena. El mirandesismo atraca en la histórica urbe del Levante para aupar más que nunca al Club Deportivo Mirandés, pues en esta última jornada liguera se juega su ascenso a la categoría de oro del fútbol español.

Si bien es cierto que el club jabato no depende de sí mismo para lograr la consecución de lo que muchos consideran «un sueño», también lo es que el optimismo se ha apoderado de una hinchada que ha decidido respaldar en masa al equipo rojillo.

«Si no creyese que es posible, no estaría aquí», confesaba uno de los aficionados nada mas bajar del autobus que le ha llevado hasta Cartagena. Junto a él, centenares de aficionados viajaban en la madrugada de este domingo, 1 de junio, hasta la ciudad murciana.

Burgosconecta se ha colado en el autobús y estamos siguiendo en directo a la afición en esta jornada que puede ser histórica.

Citadas a las 00:00 horas de este domingo, cerca de doscientas cincuenta personas han acudido a la llamada del club rojillo. El objetivo: animar in situ al equipo que ha catapultado al Mirandés hasta un playoff asegurado, aunque el mirandesismo aún reserva su fe al ascenso directo.

Pasados diez minutos de la medianoche, un convoy de cuatro autocares emprendía un viaje de diez horas al que muchos se han sumado tras un intenso Día del Blusa en el que el fervor mirandesista también se hizo notar. Todavía se apreciaba el entusiasmo en la primera parada obligada de la expedición, acontecida a las 2:30 horas en la segoviana Boceguillas.

Cuatro horas después, se producía la segunda parada, esta vez en Honrubia (Cuenca). Con la sosegada ilusión del alba, la afición regresaba a los autocares para afrontar el último tramo de un viaje que para muchos empezó en la mañana del sábado. Y así, vistiendo la equipación del club con ornamentos sanjuaneros, los mirandeses atracaban en Cartagena hacia las 10:00 horas.

La marea rojinegra poco a poco se ha ido dispersado por las calles del centro histórico cartaginés donde, no obstante, resulta a complicado no toparse con el mirandesismo. Y es que a los dos centenares de aficionados desplazados en autobús hasta Cartagena, comenzaban a agregarse aquellos que decidieron viajar por otros medios hasta la ciudad murciana este sábado e incluso el propio domingo.

Según las primeras estimaciones de las peñas jabatas, más de seiscientos aficionados disfrutarán del partido en vivo. Y así se ha hecho notar en las calles cartagineses.

Conforme avanzaba la mañana los cánticos de aliento al club rojillo resonaban en un amigable ambiente en el que los locales también han tenido buenas palabras para el club del Ebro. «Ojalá consigáis el ascenso», se atrevían a desear algunos de los seguidores de un club descendido desde hace varias jornadas. «Pero no nos metáis muchos», apostillaban después.

Sin perder un ápice de ilusión, la hinchada del CD Mirandés ha optado por «hacer tiempo hasta la comida», un encuentro con tintes de previa en el que la afición recuperará la euforia propia de una ciudad en vísperas de fiesta. Pase lo que pase.

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