El UBU Colina Clinic, con la miel en los labios

El UBU Colina Clinic se quedó hoy con la miel en los labios tras firmar un empate frente al FC Barcelona en un disputado encuentro que pudo ganar cualquiera de los dos. Tras una primera parte algo tibia en defensa, el cuadro burgalés cerró bien sus filas en el segundo periodo, anulando el ataque rival y consiguiendo el empate. Sin embargo, los hombres de David Martín desaprovecharon una última posesión que podía haber sido definitiva.

El UBU Colina Clinic necesitaba recuperar de nuevo su mejor imagen ante un FC Barcelona siempre complicado. No en vano, a pesar de la mejoría demostrada por el cuadro gualdinegro antes del parón, la clasificación manda, y las cosas no están para tirar cohetes, con apenas una victoria en las primeras ocho jornadas.

En ese contexto, el conjunto burgalés, que ha tenido que echar mano del mercado para reforzarse -el talonador José Escuti se incorporaba esta misma semana al equipo-, debía dar un paso al frente. Y en los primeros compases del choque, consiguió dominar los espacios ante un Barcelona menos físico que en otras ocasiones. Una buena carrera de Gavin Van Der Berg, acompañada de la correspondiente transformación de Norton, permitía a los hombres de David Martín adelantarse en el marcador por la vía rápida (7-0).

Sin embargo, poco tardaría el Barcelona en responder. A los cinco minutos, los azulgranas ganaban una pelea en zona peligrosa y Martín García encontraba el camino hasta la línea de ensayo para que, posteriormente, Bautista Güemes transformara y empatara (7-7).

A partir de ahí, fue el cuadro catalán el encargado de llevar la manija del partido, aprovechando la falta de contundencia en el flanco izquierdo del UBU Colina. Por allí, Franco Velarde encontró una autopista que supo aprovechar en varias ocasiones. Así, tras un buen golpe de castigo de Norton para el Aparejadores (10-7), el jugador chileno rompía las líneas para firmar un ensayo relativamente sencillo. Güemes transformaba y ponía en ventaja al Barcelona 10-14.

El UBU Colina Clinic no se amedrentaba y echaba mano del físico, buscando la melé en zona de ataque para ganar metros y buscar la línea. Sin embargo, un par de malas recepciones impidieron al cuadro burgalés ensayar en dos ataques consecutivos.

Más acierto demostró Velarde en el 29, volviendo a encontrar una autopista en el flanco izquierdo del Aparejadores para abrir brecha en el marcador, que se incrementó con la transformación de Güemes (10-21).

Esos fueron los minutos más complicados para el UBU Colina, que aún así no bajó los brazos. Así, en el 34, Nico Bianco rompía por el centro, avanzaba metros ante la maraña defensiva catalana y abría la puerta a un nuevo posado. Norton transformaba y recortaba diferencias (17-21). Unas diferencias que se reducían a la mínima expresión con un golpe de castigo bien ejecutado por Guido (20-21).

Parecía que con ese golpe de castigo se ponía punto y final a un entretenido primer tiempo, pero una postrera carrera de Pablo Ortiz y otra transformación de Güemes permitieron al conjunto azulgrana marcharse a vestuarios con una ventaja de 8 (20-28).

Más trabado arrancó el segundo tiempo. El Aparejadores parecía haber aprendido la lección y cerró filas en defensa para frenar las rupturas azulgranas. Un golpe de castigo bien ejecutado por Norton recortaba diferencias nada más empezar (23-28), mientras el equipo catalán se estrellaba una y otra vez en zona de ataque.

A partir de esa fortaleza defensiva, el UBU creció, ganando metros poco a poco, pero sin ratificar su superioridad. De hecho, el partido entró en una dinámica muy trabada, caracterizada por hasta cinco melés consecutivas a apenas dos metros de la línea que el conjunto burgalés no supo aprovechar.

Sí que acabó encontrando el camino minutos después Carrió, que culminaba una jugada muy trabajada del UBU Colina Clinic y empataba el encuentro (28-28). El cuadro burgalés había remado y tenía ante sí la posibilidad de cerrar el choque. Sin embargo, Norton marró la transformación, dejando al Barcelona con vida.

Y casi aprovechan ese regalo los catalanes, con dos ataques muy bien hilvanados que el Aparejadores desbarató en la misma línea. Y ya, con el tiempo cumplido, los árbitros anulaban un ensayo azulgrana por un golpe de castigo previo y cedían la iniciativa al UBU Colina Clinic, que disponía de una última jugada. Una jugada que, no obstante, acabó en nada tras una mala recepción y una pérdida que ponía punto y final al choque.