Regreso incierto del Villa de Aranda por la covid-19

El Villa de Aranda vuelve mañana con incertidumbre a la competición en su casa, ante el BM Ciudad de Logroño, tras el parón de casi un mes provocado por varios positivos de Covid-19 que aparecieron en la plantilla.

Los locales afrontan este encuentro en Aranda con «muchas ganas de volver a jugar», según el entrenador, Alberto Suárez, aunque con la incertidumbre de si responderán físicamente bien después de que varios jugadores dieran positivo al coronavirus. Y es que, el propio Suárez ha reconocido que esta situación «es un lastre» a pesar de que en los entrenamientos los jugadores han respondido bien.

El entrenador del equipo arandino ha advertido de que hay «una diferencia brutal» en la liga Asobal entre los equipos que no se han visto obligados a parar y han estado jugando continuamente desde la pre-temporada y los que han parado dos o tres veces.

No obstante, ha insistido en que a los jugadores del Villa de Aranda «motivación no les falta» y espera que esto sea suficiente para resistir frente al BM Ciudad de Logroño, al que ha calificado de «equipazo».

«Vamos a jugar cada partido como si fuera el último y este año más que nunca», ha afirmado Suárez en la rueda de prensa previa, en la que ha añadido que se pueden hacer pocas previsiones en esta liga Asobal por las circunstancias que se están viviendo con el coronavirus. «Es una liga de incógnitas, no sabemos lo que vamos a hacer mañana», ha afirmado.

TAmbién el conjunto riojano se ha visto obligado a parar durante varias semanas por culpa de la covid. Además, el Logroño viene de perder el pasado miércoles en Valladolid tras un choque en el que dejó muchas incógnitas, sobre todo en la primera parte. el objetivo de lograr un triunfo que le «redima» de la derrota que encajó el miércoles en Valladolid, donde realizó una primera parte muy por debajo de su nivel y cedió tanto margen que luego no pudo remontar.