Marc Márquez: «Los doctores me dicen que si respeto los tiempos no habrá secuelas»
El campeón de MotoGP reconoce que la lesión del hombro es más grave de lo que se pensaba inicialmente, pero que trabajará para que en 2026 se hable de «resultados» y no de su brazo
Jesús Gutiérrez
Martes, 11 de noviembre 2025, 18:50
Marc Márquez reapareció este martes en Madrid en un evento con su patrocinador personal, Estrella Galicia 0,0, ya sin cabestrillo en su brazo derecho, después de la última revisión médica. Hace ahora un mes, el piloto español tuvo que pasar por el quirófano para operarse de la fractura en el coracoides y la afectación de los ligamentos acromioclaviculares que se produjo en el Gran Premio de Indonesia. Y, aunque en principio parecía menos grave, finalmente le ha obligado a perderse lo que resta de 2025. «Ya cuando llegué a Madrid, me advirtieron que se requería tiempo, porque había ligamentos y huesos afectados. El plan inicial fue más conservador, sin operación, pero cuando bajó la inflamación y la contractura, me desperté un día con la clavícula fuera de sitio. Era una fractura inestable, pero que no había afectado a las lesiones previas», comentaba el de Cervera en la comparecencia.
En el mismo momento en que se fue al suelo, Márquez fue consciente de que había algo dañado y aparecieron los fantasmas del pasado. «Cuando me caigo, noto algo en el hombro derecho y saltan las alarmas. Parecía tranquilo en Indonesia, pero la preocupación iba por dentro, pero la suerte es que no afectó a las lesiones anteriores. Los doctores me dicen que si respeto los tiempos no habrá secuelas y por eso no he forzado la máquina». El propio piloto la calificaba de «lesión injusta», porque lo que debería ser un tiempo de celebración y de disfrutar lo logrado en 2025, se había girado por completo, pero también reconocía que «había llegado en el mejor momento de la temporada porque ya estaba todo decidido».
En los últimos días, había corrido el rumor de que en esta última intervención se había encontrado un tornillo doblado de operaciones anteriores y que eso podía afectar a su recuperación. Sin embargo, el vigente campeón de MotoGP ha restado importancia a este asunto. «Lo he escuchado. Cuando me caigo en Indonesia y me hacen una radiografía se ve eso. Me operé del hombro derecho a finales de 2019; y después, cuando me rompí el húmero en 2020 se rompe uno de eso tornillos y dobla otro. Pero es una cosa con la que convivo. Solo los doctores y yo sabemos qué hay dentro de ese brazo, pero trabajo para que en 2026 se hable de mis resultados, no de mi brazo», zanjaba el piloto de Cervera.
Álex, el principal rival
Aunque en principio se especulaba sobre si Márquez forzaría para estar en el test postemporada de Valencia, que se celebra la semana que viene y donde las fábricas echan a rodar por primera vez los prototipos de 2026, finalmente tendrá que ver los toros desde la barrera. «Los test son importantes porque se toman las direcciones de motor y aerodinámica, pero Ducati tiene dos pilotos adecuados para ello. Uno es Álex Márquez, subcampeón, y el otro es Pecco Bagnaia. Yo me lo encontraré en los entrenamientos de pretemporada en Sepang el próximo mes de febrero». De esta forma, apuntaba que su prioridad durante el invierno iba a ser trabajar exclusivamente en su rehabilitación: «Ser más o menos competitivo en 2026 lo va a marcar mi físico, no el test de Valencia».
Durante la larga rueda de prensa, Marc Márquez también hizo una valoración del subcampeonato de su hermano. «No me referiré a él como mi hermano, porque es Álex Márquez, subcampeón del mundo y el año que viene será el principal rival o uno de los principales. Cada deportista explota de manera diferente, él ahora está muy maduro y es capaz de liderar cualquier equipo. El año que viene será muy difícil batirle, pero seguiremos entrenando juntos y manteniendo la misma relación».
Por último, se le preguntó por cómo quería que se recordase en un futuro este 2025, si el año de su retorno a la cima o en el que dos hermanos habían acabado primero y segundo en el campeonato. «Escoger entre una cosa y otra es complicado, pero elegiré compartir los éxitos con mi hermano, porque es algo que no ha pasado nunca en la historia del motociclismo. Son sensaciones diferentes, celebrar el título en Motegi fue una explosión después tantos años de sufrimiento, pero la fiesta que haremos en Cervera para celebrar mi hermano y yo este año histórico será la explosión de todas las sensaciones acumuladas».