Sabadell, en beneficios por la mínima a la espera de los ajustes

Banco Sabadell ha cerrado el ejercicio 2020 con un beneficio neto de dos millones de euros (222 millones de euros, si se excluye el negocio de su filial británica TSB), después de provisionar 2.275 millones de euros que recogen provisiones por la crisis derivada tras el coronavirus, la ejecución de planes de reestructuración en España y Reino Unido, y completar ventas de activos problemáticos. Las acciones del banco avanzan a estas horas un 0,7%.

Con estos resultados, Sabadell ha anticipado que no repartirá dividendo con cargo al ejercicio de 2020. Sí lo hizo en marzo del año pasado, con respecto a las cuentas de 2019, justo antes de que el BCE prohibiera a la banca remunerar a sus accionistas ante la gravedad de la pandemia. De cara a 2021, esperan «un resultado positivo», según ha indicado su director financiero, Tomás Varela. Y, por tanto, la entidad debería «ir recuperando de forma prudente» ese dividendo.

El banco afronta un ejercicio en principio en solitario tras fracasar las negociaciones con BBVA para fusionarse, rotas el pasado mes de noviembre. «Eso ya pertenece al pasado», ha aclarado el presidente del Sabadell, Josep Oliu en la presentación de los resultados anuales. «No nos salían los números para crear valor para el accionista», ha indicado, para anticipar que el banco de origen catalán seguirá en solitario por ahora: «No contemplamos ninguna operación corporativa».

Por su parte, el todavía consejero delegado de la entidad, Jaime Guardiola, ha indicado que «cerramos un año con un excelente desempeño comercial y el aumento de todos márgenes de negocio. Con el esfuerzo en saneamiento y la ejecución del plan de eficiencia en España y Reino Unido, sentamos las bases de nuestro próximo plan estratégico que será presentado el próximo mes de mayo».

Banco Sabadell tiene previsto presentar su nuevo plan estratégico ante la comunidad de inversores y analistas el próximo mes de mayo. Ese programa se centrará en el segmento de las pymes, al considerarlos de mayor valor añadido y rentabilidad, e implementará su nuevo plan mejorando tanto su eficiencia como la generación orgánica de capital, poniendo el foco en la transformación digital y generando valor para el accionista.

Para esta nueva etapa, el consejero delegado será César González-Bueno, quien sustituirá a Guardiola como primer ejecutivo, quien accederá a la jubilación. El propio Oliu seguirá como presidente sin funciones ejecutivas -están pendientes de resolver con qué competencias concretas-, mientras que la corporación ha anunciado este mismo lunes el fichaje de un nuevo director financiero, Leopoldo Alvear, procedente de Bankia.

La entidad puesto en marcha un plan de eficiencia y transformación digital en España, que tiene como objetivo ajustar la estructura de la organización y los costes a la nueva realidad competitiva. En el cuarto trimestre ha concluido con éxito el plan de ajuste de plantilla con salidas voluntarias de 1.817 personas. Este plan impactará positivamente en 141 millones de euros anuales por ahorro de costes. La financiación de dicho plan de eficiencia se ha llevado a cabo con plusvalías de 314 millones de euros por las ventas de parte de la cartera ALCO. Tras la ejecución de dicho plan, las plusvalías latentes adicionales no utilizadas de Banco Sabadell ascienden a 1.200 millones de euros.

En el caso de su filial TSB, Sabadell prevé que vuelva a beneficios en 2021, un año antes de lo previsto, tras acelerar la ejecución de su plan de eficiencia, transformación y crecimiento. En el ejercicio 2020 el banco presenta un descenso en la base de sus costes recurrentes, que se observa tanto en la comparativa interanual (-3,5%) como trimestral (-1,8%), y experimenta una fuerte recuperación de su actividad comercial.

Tal y como ha aclarado también Oliu, TSB seguirá en la órbita del Grupo Banco Sabadell. «Tenemos un plan estratégico a tres años para esta filial, con el que perseguimos una rentabilidad del 6%» en ese periodo, ha indicado el presidente. La opción de venderlo «es ahora flexible». No es una estrategia a corto plazo, aunque Oliu ha aclarado que si surge alguna oportunidad que pueda generar más valor que dentro de Sabadell, lo estudirían para venderlo.

Los ingresos del negocio bancario (margen de intereses y comisiones netas) alcanzan los 4.749 millones, un 6,2% menos en términos interanuales. En el trimestre muestran un comportamiento positivo y aumentan un 3,1%, apoyado en el crecimiento del margen de intereses y las comisiones. El margen de intereses en el trimestre se sitúa en 854 millones de euros y registra un incremento del 1,5% apoyado en mayores volúmenes en TSB y mayor actividad en España. A cierre del ejercicio 2020 se sitúa en 3.399 millones de euros, un 6,2% inferior interanualmente por el efecto de menores tipos, menor aportación de la cartera ALCO, y por el efecto de la titulización de préstamos al consumo realizada el año anterior.

Las comisiones netas en el trimestre crecen un 7,0% apoyadas en el crecimiento de las comisiones de servicio y de gestión de activos. A final del año 2020, las comisiones ascienden a 1.350 millones de euros, un 6,1% inferior al año anterior por la reducción de la actividad derivada del confinamiento por la pandemia.

El total de costes asciende a 3.461 millones de euros a cierre de diciembre de 2020, un 7,7% más respecto al mismo período del año anterior por los costes de reestructuración en España y TSB. Los costes recurrentes se reducen un 2,4% interanual y en el trimestre un 3,4%, debido a menores gastos de personal y menores gastos generales, y los no recurrentes incorporan 314 millones de euros por los costes de reestructuración en España y 101 millones en TSB.