Burgos cierra 2020 con una tasa de paro del 9,4%, según la EPA

El cierre del año ha sido positivo, aunque el dato debe ser cogido con pinzas. Según la Encuesta de Población Activa (EPA) publicada hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INE), la provincia de Burgos cerró el pasado ejercicio con 16.000 desempleados, lo que supone una tasa de paro del 9,4%, tras recuperar en el tercer y el cuarto trimestre prácticamente todo el empleo perdido en el segundo, cuando la pandemia de la covid-19 hizo acto de presencia.

Eso sí, el dato debe ser analizado con una tremenda cautela, ya que en la encuesta no se han tenido en cuenta a los trabajadores afectados por un ERTE. Y es que, según explica el INE en su informe, siguiendo la recomendación de Eurostat, todos aquellos trabajadores afectados por un expediente de regulación, pero con una garantía de volver a su puesto de trabajo tras la aplicación del ERTE son considerados trabajadores ocupados. Es decir, que no entran dentro del epígrafe parados.

En todo caso, la EPA del cuarto trimestre del año permite sacar varias conclusiones más o menos certeras. Quizá, la más significativa es que una vez superados los primeros momentos de la pandemia, a partir de julio se ha ido recuperando empleo. Aún así, en el conjunto del territorio nacional se han perdido en un año alrededor de 622.600 ocupados.

La otra gran conclusión que se extrae de la EPA del cuarto trimestre de 2020 es que Burgos ha aguantado el impacto de la pandemia mejor que otros territorios. La diversificación económica de la provincia y el significativo peso que tiene la industria dentro del mercado laboral burgalés (un 24,5% del total de ocupados) han permitido que se mantenga el tipo.

De hecho, la posición de partida de Burgos en este sentido era ya sensiblemente mejor a la de buena parte de las provincias de España. Así, tras comenzar el año con una tasa de paro del 9,34%, el mazazo llegó en el segundo trimestre, que se cerró con una tasa del 13,67%, un valor que hacía mucho tiempo que no se registraba. Sin embargo, en el tercer trimestre comenzó la recuperación del empleo, con una tasa de paro del 11,68%. Y ya en el cuarto trimestre se volvió a valores inferiores al 10%.

Sólo un puñado de provincias en el conjunto del territorio nacional mejoran los datos de Burgos en este sentido, empezando por Guipúzcoa, que cerró el ejercicio con una tasa de paro del 7,02%. También destacan, en Castilla y León, los índices de Soria (7,67%) y Segovia (8,21%). En el lado contrario de la balanza aparecen provincias como Huelva, que presenta una tasa de paro del 27,16%. La media nacional, en todo caso, se eleva hasta el 16,13%, mientras que la autonómica se queda en un 11,61%.

Lo que no cambia, o al menos no de manera sustancial, es la radiografía del paro en la provincia de Burgos, que sigue afectando más a las mujeres (10,53% de paro) que a los hombres (8,41%).

También se mantienen más o menos planos otros indicadores laborales. Así, la tasa de actividad de Burgos (porcentaje de personas en condiciones de trabajar) cerró el año en un 57,01%, apenas medio punto menos que el valor con el que comenzó el ejercicio. Una dinámica muy similar mantiene la tasa de empleo, que arrancó el año en un 52,2% y lo cerró en un 51,65% tras haber caído casi cinco puntos en el segundo trimestre. En total, Burgos contaba a finales de año con unos 154.400 ocupados.