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Una pareja de ancianos sentada en un banco. Reuters
El Gobierno se replantea ahora recurrir a la hucha de las pensiones para la extra de diciembre

El Gobierno se replantea ahora recurrir a la hucha de las pensiones para la extra de diciembre

La ministra Valerio espera que sea «en la menor cuantía posible», tras admitir que no será suficiente con el crédito extraordinario de 2018

Lunes, 24 de septiembre 2018

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La hucha de las pensiones continuará vaciándose un año más, de manera que a finales de año el Gobierno pegará otro 'pellizco' a los 8.095 millones de euros con que terminó 2017 tras ser utilizado para pagar parte de la paga extra de ese mes de diciembre. Este ejercicio se volverá a repetir la jugada, pese a que la ministra de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social, Magdalena Valerio, se mostró contraria a ello a mediados de junio, cuando anuncia que abonaría la paga veraniega recurriendo al endeudamiento.

Ahora han hecho cuentas en su departamento y no les terminan de salir para sufragar la extra de diciembre sin tocar el Fondo de Reserva. Eso sí, Valerio dijo este lunes que confía en hacerlo solo «en la menor cuantía posible», aunque sin llegar a concretar una cantidad. «Los pensionistas pueden tener claro que van a cobrar» sus pagas y «tienen la garantía del Estado» para ello, afirmó.

La ministra trató de mandar un mensaje de tranquilidad sobre la suficiencia de recursos del sistema. «Que nadie se asuste y nadie genere más incertidumbre», demandó para acto seguido criticar las declaraciones del exministro Carlos Solchaga, quien reprochó a los pensionistas que protesten por la revalorización de sus prestaciones cuando «ninguno ha pagado ni la mitad de lo que perciben». Para Valerio, es «sencillamente impresentable» insinuar que «se están lucrando».

El gasto en pensiones sigue aumentando mes a mes y encadenando nuevos récord. El último se ha contabilizado en septiembre al abonar 9.235 millones de euros por las prestaciones contributivas de la Seguridad Social, prácticamente un 4.9% más que en el mismo mes de 2017. Es casi el mismo incremento interanual registrado en agosto (5%) y dos puntos más que en julio.

En total se cubrieron 9,64 millones de pensiones, de las que seis de cada diez (casi el 62%) correspondieron a personas jubiladas, que recibieron un 3,4% más que doce meses atrás hasta una prestación media de 1.103,5 euros. Por comunidades, las sumas más altas correspondieron al País Vasco (casi 1.362 euros), Asturias (1.337,8 euros) y Madrid (1.298,3 euros), mientras que las más bajas se dieron en Extremadura (911,6 euros), Galicia (922,5 euros) y Murcia (975,6 euros).

La prestación media del sistema -considerando las de jubilación, incapacidad permanente, viudedad, orfandad y a favor de familiares- quedó en 957,4 euros mensuales, con un alza interanual del 3,7%. Sin embargo, la brecha entre hombres y mujeres es aún alta, cobrando ellos un promedio de 421 euros más.

El déficit volverá a crecer

Con estas cifras y la previsión de mantenerse la tendencia al alza en los pagos de la Seguridad Social, distintos expertos temen que su déficit pueda llegar a 19.500 millones de euros a finales de año frente a los 18.800 millones de 2017. Eso quebraría la estimación del Gobierno anterior para reducir el desequilibrio financiero del sistema en 2018 hasta 17.300 millones (el 1,4% del PIB). Claro que eso fue respecto a una subida inicial del 0,25% para actualizar esas prestaciones, sin considerar el 1,6% que luego pactaron PP y PNV para aprobar los Presupuestos del Estado, refrendado en última instancia por el PSOE.

Precisamente tras entrar en vigor a finales de junio las nuevas cuentas de 2018, el crédito extraordinario del Estado a la Seguridad Social se eleva a 15.164 millones. Una vez descontado el abono de la extra de julio, hay un remanente de algo más de 7.600 millones para la paga de diciembre. Los más optimistas pensaban que sumando los recursos ordinarios del sistema bastaría para cumplir con los pensionistas.

Valerio, sin embargo, prefiere no arriesgarse a 'estrecheces' de última hora y ha dado instrucciones para recurrir a la hucha si fuera necesario. El Fondo ha quemado el 90% de sus recursos los últimos cinco años. Las disposiciones comenzaron en 2012 con la crisis -disponía de 66.815 millones, su récord-, que también acabó con las aportaciones.

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