Bridgestone plantea un ERTE en Burgos
La multinacional nipona ha presentado a los sindicatos un posible ERTE a desarrollar en diciembre de 2023 y parte de 2024 en las cuatro fábricas en España, incluida la de Burgos
Nuevo conflicto laboral a la vista. Bridgestone Manufactoring ha comunicado hoy a los sindicatos su intención de aplicar un expediente de regulación de empleo temporal (ERTE) en las cuatro fábricas que mantiene el grupo en España, incluida la de Burgos.
Según ha señalado la dirección de la empresa en un comunicado, la medida viene justificada por una sensible caída de los pedidos, que hace prever una reducción de la producción y las ventas de las factorías de Basauri, Usansolo, Puente de San Miguel y Burgos.
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En este sentido, abundan fuentes de la empresa, el ERTE se antoja necesario debido al «exceso de stock» en los almacenes, motivado por la «compleja» coyuntura actual del mercado y con el objetivo de «garantizar la eficiencia, competitividad de las plantas y su futuro».
En principio, la intención de la compañía pasa por aprobar el ERTE y aplicarlo con efectos desde el próximo mes de diciembre y durante buena parte del próximo ejercicio.
Anteriormente, la empresa, en virtud del acuerdo alcanzado tiempo atrás con los propios trabajadores, ya había planteado la aplicación de la denominada «flexibilidad negativa», parando parcialmente la producción para mantener el nivel de almacenaje controlado. Y todo ello después de que a finales del año pasado se pactasen las condiciones de un ERTE que no llegó a aplicarse tras la entrada de un gran pedido no previsto durante las negociaciones.
Ahora, una vez planteada la intención por parte de Bridgestone, se abre un periodo de consultas con los sindicatos que se prolongará durante algunas semanas. A este respecto, la empresa ha mostrado su «máxima disposición al diálogo» para «intentar alcanzar la solución más beneficiosa posible para todas las partes implicadas».
