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¿Quién está detrás de Vector-Scytl, la UTE que gestiona los datos del 26-M?

¿Quién está detrás de Vector-Scytl, la UTE que gestiona los datos del 26-M?

Nació con el objetivo de especializarse en el desarrollo de software de seguridad en votaciones electrónicas. En los últimos meses ha tenido varios incidentes destacados

Isaac Asenjo

Madrid

Miércoles, 29 de mayo 2019

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¿Qué está ocurriendo con el recuento de votos del 26-M? Han pasado tres días desde que los españoles acudimos a las urnas para decidir con nuestras papeletas a los representantes municipales, autonómicos (el recuento fue por otra parte) y europeos, y el Gobierno ya ha reconocido errores en la difusión de los resultados provisionales. Señalan directamente a la UTE adjudicataria de estas elecciones, Scytl-Vector, que se impuso a Indra -que tradicionalmente se encargaba de estos asuntos- el pasado mes de enero en el concurso del Ministerio del Interior para realizar el escrutinio de las municipales y el de las europeas. La tecnológica catalana y Vector ITC lograron un contrato de 8,8 millones de euros mientras que Indra había valorado el servicio en 10,9 millones. Fue la segunda gran victoria de Scytl sobre Indra desde 2015, cuando también se impuso tras haber presentado el menor precio para las arcas públicas.

El Gobierno sostiene que la empresa ha seguido un criterio, que a la postre es el que está provocando algunos malentendidos: suma a cada partido o agrupacion de partidos los votos que han sido necesarios para lograr concejalías. Pero los restantes, los que no han servido para adjudicar concejales, no los contabiliza. Este error ha provocado que se presenten discrepancias entre la suma total de votos y lo que parece reflejado en la web, lo que ha causado que salten las alarmas en el ministerio. Varios partidos, tras cotejar los números con sus propias actas de escrutinio, han presentado recursos e incluso han pedido que se les adjudiquen más concejales de los que les habían asignado en un principio. Los casos más significativos se producen en León e Ibiza. La Junta Electoral está volviendo a contar los sufragios en la capital leonesa, que podrían dar la victoria al PSOE y dejar fuera a Vox del Ayuntamiento. En la isla balear, los socialistas han denunciado un error por el que les corresponderían tres ediles más. La CUP denunció que la web de Interior le restaba 56.000 votos y que no cuadraban los resultados provisionales con sus propias cuentas mientras que, según los datos de Scytl, en la calle Ferraz -sede del PSOE- el partido más votado era La Falange. Los problemas, no obstante, se extienden por numerosas localidades.

Carlos Delgado, CEO de Vector ITC.
Carlos Delgado, CEO de Vector ITC.

El CEO de Vector ITC, Carlos Delgado, reconocía este domingo en una entrevista con El Norte de Castilla que no descartaba que pudieran producirse «errores humanos» con el actual sistema de escrutinio, pero de lo que estaba seguro es que «es imposible manipular unos resultados electorales en España». Ambas empresas cuentan con un equipo especializado en ciberseguridad y con la colaboración del Ministerio del Interior, que trabaja con motores de inteligencia artificial para prever y evitar posibles ciberataques

Durante la jornada del domingo, la UTE Scytl-Vector ITC recogió y gestionó los datos de más de 57.000 mesas electorales, con una posibilidad de gestión de hasta 8.000 votos de forma simultánea para un electorado potencial que suma algo más de 36 millones. De ellos, 1,8 millones residen en el extranjero. Delgado recalca que las medidas de ciberseguridad durante las elecciones son «tremendamente rígidas».

Los datos se recopilan a través de unos 20.000 dispositivos móviles, en red de comunicación privada y exclusiva, que se dirigen a una aplicación. Estos teléfonos no tienen conexión a Internet y «solo se pueden usar para acceder a la aplicación móvil para poder transmitir los datos» o para hacer llamadas. La aplicación está configurada para que los datos se recojan siempre de la misma forma.

Las elecciones locales son las que presentan más problemas técnicos según reconocía en otra entrevista Víctor Hidalgo, ingeniero de preventa senior de Scytl: «En España hay más de 8.000 municipios, y cada uno tiene candidaturas distintas como agrupaciones de partidos o coaliciones. Es como gestionar 8.000 pequeñas elecciones, con más de 70.000 candidatos en total, todas a la vez, lo cual es un reto tecnológico muy importante».

Cabe destacar que el recuento y la comunicación de los datos son procesos diferentes. El resultado de cada mesa se apunta en actas, firmadas por el presidente y los vocales, que posteriormente se trasladan a las Juntas Electorales, que son las encargadas de sumarlas y establecer los resultados definitivos, a publicar en el BOE 40 días después de las elecciones. Esos recuentos son públicos y a ellos acuden habitualmente los partidos políticos. Hasta esa publicación, lo que puede verse en la web oficial son datos provisionales, obtenidos de la transmisión telemática de esos datos a la empresa encargada del servicio (Scytl-Vector).

La empresa nació con el objetivo de especializarse en el desarrollo de software de seguridad en votaciones electrónicas y actualmente es la mayor empresa del mundo dedicada a Internet con clientes en 18 países, entre ellos Noruega, Canadá, Australia, Bosnia-Herzegovina y Suiza, pionero en el uso electoral de la web. En este campo sí ha tenido recorrido fuera de nuestras fronteras. Incluso su especialización en el cómputo de voto electrónico le llevó a ser llamada por la administración de Estados Unidos para colaborar en las elecciones a la presidencia de la Casa Blanca en 2012, ganadas por Barack Obama.

No obstante este sería el tercer incidente al que se enfrenta la pyme catalana creada en 2001 Syctl en los últimos sesenta días. La empresa que preside la abogada Silvia Caparrós tuvo problemas por unos fallos registrados en Suiza tras una iniciativa del Gobierno del país para detectar deficiencias en el sistema, subcontratado por Swiss Post, en la que participaron más de 3.000 hackers.

Otro problema ocurrió a principios de mayo cuando Scytl fue adjudicataria de gestionar el voto electrónico para hacerse con el control de los 40 asientos que se disputan en la Cámara de Comercio de Barcelona. Su sistema informático registró múltiples fallos técnicos. En estos comicios hubo una fuerte bajada de la velocidad de respuesta de los servidores, lo que hizo parecer que la plataforma no estaba disponible. Pero, al mismo tiempo, algunas candidaturas aseguraban que habían desaparecido votos no independentistas.

La catalana le dijo «no» a la Generalitat que lideraba Carles Puigdemont para contar los votos del 1-O en 2017. La compañía se negó ante las posibles implicaciones legales que podría tener la participación en la consulta. El pasado año habría alcanzado una facturación cercana a los 70 millones de euros, con un beneficio próximo a los 25 millones.

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