El cambio físico sorprendente de un amigo de Beckham

Antes de la barba, los tatuajes y los músculos, Gwilyn era un joven de Cardiff que trabajaba en la compañía de seguros que había fundado a los 21 años. Optó por los despachos, después de sufrir una lesión de rodilla que le impedía seguir jugando al baloncesto, una de sus pasiones, tal y como recoge 'ABC'.

«Trabajaba doce horas al día, si a eso se le suma mi lesión de rodilla, era imposible no engordar. Cada día era un poco más infeliz, así que decidí frenar en seco y replantearme mi vida», ha explicado el joven a 'Wales Online'.

Ese cambio empezó con una dieta. «Dejé de pedir comida a domicilio, pero la gran diferencia fue dejar el trabajo de escritorio». Gwilyn afirma que camina diariamente 15.000 pasos y «practicó ejercicio de baja intensidad. Con esas dos cosas, cuatro o cinco años han bastado para tener el cuerpo que tengo ahora».