Más de 500 personas garantizan la movilidad en las carreteras de Burgos en invierno
La Administración General del Estado cuenta con 85 máquinas quitanieves para garantizar la circulación en los casi mil kilómetros de la red de carreteras estatales en territorio burgalés
La Comisión que coordina la campaña de vialidad invernal en la Red de Carreteras del Estado en la provincia de Burgos ha abordado este jueves, 27 de noviembre, los mecanismos de coordinación entre los distintos organismos de la Administración General del Estado de cara a una nueva campaña invernal durante un encuentro mantenido en la Subdelegación del Gobierno.
Asimismo, para facilitar y hacer más operativo el establecimiento de las restricciones a la circulación y evitar situaciones de embolsamiento, la provincia de Burgos cuenta con 114 lugares para estacionamiento de vehículos. En total, más de 500 personas conformarán un dispositivo especial para combatir las situaciones de riesgo en la carretera garantizando su circulación desde este mes de noviembre y hasta el 30 de abril de 2025 con motivo de la temporada de invierno.
El subdelegado del Gobierno de Burgos, Pedrod De la Fuente ha subrayado la necesidad de este tipo de reuniones que ahondan en la coordinación y sirven para fortalecer mecanismos de comunicación. «El contacto continuo entre los diferentes organismos de la Administración General del Estado y la buena sintonía con otras administraciones es clave para garantizar la movilidad en la provincia como se ha demostrado en el reciente episodio de nevadas». Del mismo modo, el subdelegado ha hecho un llamamiento «a la responsabilidad de la ciudadanía, informándose sobre el estado de las carreteras y de las condiciones de la meteorología antes de iniciar un viaje».
El protocolo de vialidad invernal recoge los procedimientos operativos para el desarrollo de la campaña. De esta manera, se establecen las medidas preventivas, las circunstancias en las que se activarían las fases de protocolo (alerta, preemergencia y emergencia) y la consiguiente movilización de los efectivos, así como la canalización de la información a la ciudadanía tanto de las previsiones del tiempo, como del estado de las carreteras.
Se trata de garantizar la seguridad y el movimiento de personas y mercancías en situaciones meteorológicas adversas. Para ello, se intenta primero prevenir la formación de placas sobre las calzadas cuando se esperen nevadas. Después, en caso de que estas se produzcan, retirar con celeridad y eficacia la nieve para minimizar las perturbaciones al tránsito de vehículos. Y, del mismo modo, informar a los usuarios de carreteras de cualquier incidencia con antelación suficiente.
Existen situaciones en las que, por la intensidad de las nevadas o de otras condiciones meteorológicas extremas, es obligado recomendar que no utilicen determinadas vías y también exigir el uso de cadenas o de neumáticos especiales, incluso a prohibir transitar por determinados tramos. Cuando se producen estas circunstancias es imprescindible la comprensión y la colaboración de la ciudadanía. Por eso es importante permanecer atentos a las informaciones oficiales y seguir las indicaciones que se den por parte de Protección Civil, de la AEMET y de la DGT.
En los casos más desfavorables, a pesar de las medidas adoptadas, puede ocurrir que un cierto número de vehículos queden inmovilizados en la carretera durante un tiempo más o menos prolongado. En tales casos resulta precisa la puesta en práctica de medidas de atención e información a sus ocupantes, esto es, sistemas de información, atención, en su caso, y aviso colectivo y específico, como el sistema de alerta a la población a través de los teléfonos móviles 'ES-ALERT', a través de los órganos competentes en materia de protección civil.
Fases: Alerta, Preemergencia y Emergencia
De acuerdo con el Protocolo de la Subdelegación del Gobierno para la 'Coordinación de actuaciones de los órganos de la Administración General del Estado ante nevadas y otras situaciones meteorológicas extremas que puedan afectar a la Red de Carreteras del Estado en Castilla y León', se podrá declarar fase de alerta, preemergencia o emergencia según las condiciones meteorológicas y el estado de la vía. Cada fase tiene una intensidad de respuesta, de actuación por parte del Gobierno de España.
- La fase de alerta se declarará cuando la AEMET emita boletines de aviso por nevadas con niveles rojo o naranja, o amarilla por nevadas en aquellas áreas correspondientes a las capitales de provincia o municipios de más de 20.000 habitantes, así como cuando lo aconseje la valoración de las circunstancias específicas que concurran (lugar, horario, día de la semana, etc.). El solo hecho de activar esta fase significa que las unidades de Carreteras movilizan a sus medios en la zona en la que se activa. En concreto, las esparcidoras de sal y fundentes, y las máquinas quitanieves. Significa también que la Guardia Civil despliega a sus efectivos de Tráfico, así como la preparación del equipamiento del Centro Gestión Tráfico (CGT) en los puntos de desvío a zonas de embolsamiento. Supone también que se realizan las previsiones necesarias por si hubiera que reunir al Comité Ejecutivo.
- La fase de preemergencia se declarará cuando la intensidad de la nevada haga prever dificultades para la circulación o la nieve caída en la calzada, el hielo o cualquier otra circunstancia, dificulte efectivamente la circulación en algún tramo de la Red de Carreteras del Estado. Implica, entre otras medidas, la puesta en funcionamiento permanente del Centro de Coordinación Operativa de la Delegación del Gobierno y el de las Subdelegaciones de Gobierno implicadas, estableciendo los Puestos de Mando Avanzados asociados a los tramos de la Red de Carreteras del Estado que por su situación lo requieran, con previsión de apoyo por las Fuerzas de la Comandancia de la Guardia Civil.
Además, puede suponer el establecimiento y cese, en su caso, de restricciones a las condiciones normales de circulación, como la circulación con cadenas, o prohibido circular o restricción para vehículos pesados.
Si la situación lo requiere, se podrá incrementar el despliegue de efectos de la Guardia Civil para intensificar los puntos de control y las medidas restrictivas a la circulación, y movilizar grúas para retirar vehículos inmovilizados que dificulten las actuaciones. En caso de necesidad, se podría solicitar la intervención de la UME.
Cuando resulte necesario prestar atención a personas que han quedado bloqueadas o retenidas y no pueden seguir su viaje por medios propios, se declarará la fase de emergencia. En tales casos, hay que recordar el acuerdo entre la Delegación del Gobierno en Castilla y León y la Consejería de Fomento y Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León para aplicar el 'Protocolo de gestión de la atención a personas bloqueadas o retenidas en carreteras de Castilla y León ante una situación declarada de emergencia por fenómenos meteorológicos adversos', que supone un sistema ágil, sencillo y coordinado para poder asistir a las personas que estén bloqueadas o retenidas en situaciones de emergencia.
Nueva baliza V16
Por otra parte, desde la DGT se recuerda que la baliza V16 conectado será el único dispositivo legal de preseñalización de peligro a partir del 1 de enero de 2026. Este cambio llega con el propósito de avanzar en el ámbito de la seguridad vial y la reducción de accidentes, reemplazando los tradicionales triángulos de peligro. Se trata de una pequeña baliza de color amarillo que está dotada de conectividad y es capaz de emitir una luz 360º de alta intensidad de forma intermitente y continua al menos durante 30 minutos. Incorpora una pila o batería con una vida útil de un mínimo de 18 meses, al margen de si esta es o no recargable.
Debe llevarse en la guantera de nuestro vehículo y, en caso de avería o accidente, podremos activarla en cuestión de segundos, colocándola preferiblemente en el techo del vehículo. En ese momento, además de emitir la señal luminosa de advertencia, se conectará a la plataforma DGT 3.0 para transmitir su ubicación en tiempo real y avisar a otros usuarios de la vía de la situación.