Más ataques de lobo pero menos letales: así han cambiado los incidentes en la provincia de Burgos
De enero a junio de 2024 se han registrado 184 ataques que han matado una media de 1,98 animales. En 2022 hubo 97 incidentes con 3,72 animales muertos de media
Desde el año 2020, el número de ataques de lobo en la provincia de Burgos ha ido en aumento. Sin embargo, este crecimiento de los incidentes no va de la mano de una subida de las muertes de animales atacados, al menos hasta el primer semestre del año 2024.
La Junta de Castilla y León cifra que, desde 2015 y hasta junio de este año, los lobos perpetraron 867 ataques en la provincia de Burgos. Nueve años y medio en los que estos cánidos han matado 2.311 animales entre vacas, ovejas, cabras y caballos. Si se divide la cifra de fallecidos entre los incidentes, da un resultado de 2,67 animales muertos en cada ataque en la provincia de Burgos.
Sin embargo, no todos los años los lobos han atacado por igual en la provincia burgalesa. Ni tampoco han matado la misma cantidad de animales. De hecho, las especies que más murieron fueron ovejas y cabras, excepto en 2018. Ese año murieron más vacas a manos (o dientes y garras) de los lobos.
Cada vez más ataques
Desde finales de 2022, los lobos están incluidos en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial (LESPRE) y no se puede cazar. Desde entonces, los ataques de lobo han aumentado en la provincia de Burgos, dado que también ha aumentado el número de ejemplares y de manadas en la provincia.
Por ejemplo, desde 2015 los ataques no habían superado los 67 al año. De hecho, en 2020 se marcó el mínimo de la serie histórica, según los datos de la Junta de Castilla y León, al registrarse 32 incidentes, quizás porque había menos ejemplares en la provincia. Sin embargo, desde entonces se han registrado 97 ataques en 2022, 238 en 2023 y 184 incidentes en los primeros seis meses de 2024, como se observa en este gráfico:
Se contempla que la tendencia de ataques de lobo en la provincia de Burgos es, desde 2020, alcista. De hecho, de enero a junio de 2024 se han contabilizado 184 ataques, que son más de la mitad de los cuantificados en 2023 (se registraron 238 ataques, por lo que la mitad son 119). En este mapa se observan los municipios en los que más atacan los lobos en la provincia de Burgos.
Menos animales muertos en cada ataque
Los ataques de lobo han crecido en los últimos años y, desde 2015, 2.311 ejemplares han perdido la vida en Burgos por esta razón. El mínimo histórico se firmó en 2020, cuando menos ataques se registraron, y fallecieron 54 animales por los cánidos. El máximo de animales muertos en la provincia de Burgos se registró en 2022, con 703 ejemplares, como se muestra en el siguiente gráfico:
Sin embargo, a pesar de estas cifras, la virulencia de los lobos ha descendido desde 2022. Si se divide el número de animales fallecidos entre el número de ataques perpetrados por los cánidos, las cifras muestran que en 2024 han fallecido menos ejemplares domésticos.
Noticias relacionadas
Por ejemplo, en 2022 hubo 97 ataques y 361 fallecimientos; es decir, una tasa de 3,72 muertes en cada incidente. En 2023 esa tasa era de un 2,95 y, en los primero seis meses de 2024, esa cifra ha decrecido hasta 1,98 animales muertos en cada ataque de lobo en Burgos. Es decir, que aunque se registran más ataques, estos son menos virulentos, como se aprecia en este gráfico:
Ovejas y cabras, las víctimas mayoritarias
Desde 2015 hasta junio de 2024, en nueve años y medio, los lobos han matado 2.311 animales en la provincia de Burgos. Según los datos de la Junta de Castilla y León, estos ejemplares pertenecen a distintas razas de mamíferos domésticos como caballos, vacas, ovejas y cabras.
No obstante, el ganado ovino y caprino es el más masacrado por los cánidos. En nueve años y medio los lobos han matado a 1.699 ovejas y cabras, el 73,5% del total. En cambio, han matado 379 vacas (16,4%) y 233 caballos (10,1%). En este gráfico se aprecian las cifras de animales víctimas de los lobos en Burgos desde 2020 hasta mediados de 2024:
Pagos compensatorios por los ataques
Cuando una ganadería sufre un ataque de lobos y alguno de sus animales resulta muerto, esta recibe un pago compensatorio. Las cuantías de estas indemnizaciones son abonadas por la Junta de Castilla y León, que calcula los precios en base a cada animal y a la Orden MAV/475/2023 del 12 de abril.
Estos pagos compensatorios incluyen daños directos a los animales, el lucro cesante o lo que se deja de ganar con ellos y los gastos variables. En definitiva, las cuantías dependen de la especie, la edad, el sexo y la calificación del régimen de crecimiento (por ejemplo, cerdos de cebo o en ganadería intensiva).
Sin embargo, para recibir estas compensaciones los ganaderos afectados deben registrar cada ataque y demostrar fehacientemente que ha sido el lobo el causante del daño. Tampoco se pagan los incidentes causados por perros asilvestrados o si no se puede determinar la especie atacante.
Por ejemplo, si el lobo mata una oveja, el ganadero o ganadera recibirá 160 euros de valor intrínseco y 150 euros de gastos fijos por el ataque. Además, recibirá una pequeña parte de 12 euros por la PAC correspondiente a dicho animal y un 50% del valor del ejemplar por rendimientos futuros.
Estas cantidades varían según la especie. Tanto que las gallináceas se pagan de diez a 35 euros por cabeza; el porcino de 60 a 650, el equino de 190 a 900 euros y el vacuno de 680 a 1.500 euros. Además, por los perros dedicado a la protección de las explotaciones se pueden recibir hasta 800 euros.
