El carnaval ancestral que resiste en un pueblo de Burgos
Una celebración única en Tolbaños de Arriba que combina disfraces
La localidad burgalesa de Tolbaños de Arriba vive uno de los carnavales más singulares y antiguos de la provincia. Unas fiestas de Carnaval con tres personajes principales: la vaca Romera, cuya función es envestir a al personal y sobre todo perseguir a los niños; el Pericopajas, un personaje torpe y gordo que es el centro de los palos y las envestidas también de la vaca; y, por último, el Torero que ayuda a la vaca en su persecución.
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La tradición de disfrazarse de los vecinos de Tolbaños de Arriba viene de los primeros años del siglo XX. En aquella época los disfraces más utilizados eran los terroríficos, aunque también estaban los graciosos, la típica boda con cura y monaguillos en la que la novia siempre era un chico, parodias de la guardia civil, ... Y por último el favorito de los chicos, vestirse de mujeres, con trajes, bien pintada la cara, con peluca y siempre un bolso. Estos siempre llevaban una bastruga, con la que perseguían a los niños. Además, era costumbre de todos llevar el tizne de la lumbre para pintar la cara a los que no estaban vestidos.
En estas fiestas también participan los niños que también se ponían cualquier cosa, una boina, una chaqueta grande, vestidos o se pintaban los labios y los ojos igual que los mayores. Por su parte, las niñas se ponían bigote y barba o se pintaban la cara como si fueran mayores.
Para que no se pierda esta fiesta tan especial, la Asociación El Salterio está intentando rescatar todos aquellos disfraces. «Nuestro deseo es transmitirlo a los más jóvenes y a los niños para que sean ellos quienes lo hagan continuar», apuntan desde la agrupación.
Entre los actos que se organizan durante la celebración del Carnaval destaca una comida de hermandad, donde no faltan los productos de la matanza y el revuelto de patatas con huevo, y ya por la tarde, siempre hay algún taller de actividades tradicionales, este año uno de 'ritmos castellanos'. La fiesta acabará con una merienda de chocolate con churros para los niños y bocadillo y 'vino caliente' para los mayores.
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