Fuentes Blancas se renueva en Burgos con polideportivo, más aparcamiento y mejor urbanización

El complejo que tiene la Diputación de Burgos en Fuentes Blancas va a experimentar una profunda reordenación urbanística y de tráfico interno. Esta modificación viene obligada por la construcción de un pabellón polideportivo, su aparcamiento con más de 200 plazas, y por la ampliación de la red de calor con biomasa del recinto.

El polideportivo irá ubicado en la antigua instalación del campo de fútbol. Mientras que la propuesta promovida por Somacyl para la ampliación de la red de calor con biomasa, implica la construcción de una nave paralela a la actual y el trazado de nuevas conducciones bajo el suelo.

En la actualidad, la central abastece a tres edificios y la idea es que sirva al resto de inmuebles, incluidos los previstos a futuro, tanto en obra nueva, como el pabellón polideportivo, como en rehabilitación de edificios existentes en desuso.

El nuevo centro deportivo contará con 2.000 asientos más los servicios propios del recinto, lo que en momentos de máxima afluencia supondrá un importante movimiento de vehículos. A eso se une el tránsito diario de las 1.800 personas que trabajan en los edificios del recinto. Sólo ese tráfico supone que 400 vehículos transiten por el interior del complejo cada día. De ellos, unos 40 son pesados, como autobuses o camiones de reparto, basuras y de servicios.

La urbanización del Complejo de Fuentes Blancas data de principios de los años 70, como la mayor parte de los inmuebles. Comprenderá la renovación de los viales, aceras, luminarias y señales; a ello se va a unir la reposición de las redes de los servicios actuales, dada la antigüedad de las mismas; el apeo de los árboles que supongan, por su edad y proximidad al vial y edificios, un riesgo para los usuarios; el trazado del vallado necesario para delimitar, por motivos de seguridad, los edificios que en la actualidad carecen de dicha delimitación y el diseño de una zona pavimentada de descanso.

La renovación es una «necesidad» para la Diputación de Burgos que en los últimos años ha recibido numerosas protestas de los usuarios en materia de seguridad vial relativas a los riesgos que se ocasionan ante los actuales sentidos de circulación y al estado de deterioro avanzado de la urbanización.

En estos años se han realizado «reformas puntuales» y las nuevas infraestructuras obligan ahora a realizar estos trabajos. Van a venir acompañados por estudios de tráfico, tanto durante la duración de las obras del polideportivo y de las canalizaciones de la red de calor, como cuando esté terminada la obra del pabellón.

El nuevo trazado deberá hacer una separación «entre el tránsito peatonal y rodado, que facilite el acceso a los edificios existentes y a los que se prevé construir o rehabilitar en un futuro próximo, así como proyectar nuevas zonas de aparcamiento, vinculadas a cada uno de los edificios, a fin de evitar los estacionamientos en el propio vial», estima la Diputación.

El esquema propuesto ha de contemplar un vial principal con dos sentidos de circulación y varios ramales que sirvan de acceso a cada uno de los edificios y a sus aparcamientos. La Diputación de Burgos contratará la redacción de un proyecto que de manera global que contemple las medidas técnicas necesarias.

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