Las fundaciones Círculo e Ibercaja amplían su apoyo a la 'Memoria de Atapuerca'
Ambas entidades renuevan su colaboración con la Fundación Atapuerca mediante una aportación de 12.000 euros destinada a la conservación y difusión del legado científico del proyecto
Las fundaciones Círculo Burgos e Ibercaja han renovado este lunes, 17 de noviembre, en Ibeas de Juarros (Burgos) su colaboración con la Fundación Atapuerca, y destinaron 12.000 euros, el año pasado ascendió a 5.000 euros, a la 'Memoria de Atapuerca' del Centro de Investigación Emiliano Aguirre, inaugurado en diciembre de 2024 por Su Majestad la reina doña Sofía, presidenta de honor de la Fundación Atapuerca.
Durante la presentación de esta colaboración participaron el presidente de Fundación Círculo Burgos, Emilio de Domingo; el director territorial en La Rioja, Burgos y Guadalajara y subdirector de Ibercaja Banco, José Ángel Pérez; el presidente de la Fundación Atapuerca, Antonio Méndez Pozo; y el vicepresidente de la Fundación Atapuerca, Eudald Carbonell.
También asistieron la directora general de la Fundación Atapuerca, Eva Manrique; el director provincial de Ibercaja en Burgos, Javier González; así como Victoria Moreno, encargada del análisis del Fondo Documental en la Fundación Atapuerca. El presidente ejecutivo de la Fundación Paleontológica Emiliano Aguirre, Javier Castellano, quien no pudo asistir pero trasladó en forma de carta su agradecimiento al 'padre' de Atapuerca por su labor científica.
Desde 2019, las fundaciones Círculo e Ibercaja respaldan el proyecto 'Memoria de Atapuerca', una iniciativa que se alberga en el Centro de Investigación Emiliano Aguirre. Este ambicioso proyecto tiene como objetivo recopilar, conservar y difundir todo el conocimiento generado en torno a los yacimientos de la sierra de Atapuerca.
Méndez Pozo subrayó la importancia de este fondo y recordó los inicios en cuanto a que empezó «con los fondos documentales de Emiliano Aguirre» que quería «ponerlo en buenas manos y en orden las cajas que enviaron». Detalló que aquellos fondos se dejaron «en la trastienda» y aquello hace que este sea un trabajo «muy importante» ya que, conforme pasa el tiempo, «aumenta la complejidad e importancia que tiene recoger estos fondos», añadió.
Por su parte, Eudald Carbonell reconoció el «honor» que supone que «las dos fundaciones colaboren con algo que es muy importante«. «No es un patrimonio de Burgos sino que es un patrimonio universal», precisó, porque asegura que «lo que está pasando en Atapuerca se está convirtiendo en universal».
El fondo documental reúne las colecciones personales Emiliano Aguirre -cedidas por la Fundación Paleontológica que lleva su nombre-, junto con donaciones de figuras clave en la investigación de estos yacimientos, Juan Luis Arsuaga, José María Bermúdez de Castro y Eudald Carbonell. Además, cuenta con relevantes fondos aportados por las familias de Manuel Santonja Alonso y José Manuel Cerdá López. En conjunto, este legado conforma una memoria científica y humana de incalculable valor, testimonio de más de cuatro décadas de investigación, descubrimientos y colaboración multidisciplinar.
Donación Carbonell
El vicepresidente de la Fundación Atapuerca y director del Centro de Investigación Emiliano Aguirre, Eudald Carbonell, donó hoy dos de sus pertenencias datadas en 1969 y de 1988. En concreto, se trata de un estudio de meteorología y de un cuaderno de botánica, respectivamente. Se unen a la donación del pasado 26 de febrero de su archivo personal y científico a este centro para su conservación, estudio y difusión. Este valioso fondo documental, fruto de décadas de investigación, se incorpora a la 'Memoria del Sistema' de la Fundación Atapuerca.
Además de las aportaciones de hoy, su donación está compuesta por un total de 20 cajas, e incluye una biblioteca científica, libros de divulgación desde 1993, revistas, boletines y prensa especializada. También reúne documentación académica desde 1976, como memorias de actividades, excavaciones, congresos y conferencias. Destacan las numerosas tesis doctorales que dirigió, muchas en Francia y otras sobre los yacimientos de la sierra de Atapuerca.
Asimismo, el fondo cuenta con publicaciones en medios, agendas, CDs, DVDs y objetos personales entre los que no falta «su marca de identidad», como es su gorro explorador saracof y sus botas. Destacan los más de 130 cuadernos de bitácora sobre sus viajes en los que el investigador escribió «de primera mano sus aventuras, estatigrafías y piezas», así como se recogen documentados todos los viajes que realizó a Australia, África, Asia y América.
Memoria Atapuerca
Carbonell explicó que la Memoria de Atapuerca se estructura en tres grandes áreas: Biblioteca, Archivo y Fototeca. Gracias al apoyo continuado de los patronos mecenas de la Fundación y de las fundaciones colaboradoras, durante 2026 se avanzará en la catalogación de los fondos bibliográficos mediante el software Absys, especializado en la gestión de bibliotecas. Al mismo tiempo, se establecerán las bases del archivo documental, bajo la supervisión de especialistas que garantizarán su correcta organización y descripción profesional.
Por último, la Fototeca abordará el tratamiento, inventariado y digitalización de las imágenes históricas, con la meta de tener catalogadas, para finales de 2026, las fotografías correspondientes al periodo 1978-1990, que serán el núcleo de una futura exposición dedicada a los primeros años de excavación en la sierra de Atapuerca. «Vamos a preparar la primera exposición que se va a hacer en este sentido», concluyó Carbonell.