La iglesia de un pueblo de Burgos que corre riesgo el de desaparecer: «En cualquier momento puede venirse abajo»

A 48 kilómetros de la capital burgalesa se alza la localidad de Revillalcón, próxima a Briviesca. Cuenta con quince vecinos censados y todos ellos comparten la misma preocupación: el estado de su iglesia. A pesar de ello, no cuentan con el presupuesto necesario como para afrontar la reparaciones.

El templo dedicado a San Esteban, tal y como afirma el alcalde de la localidad, Julio Rufino Camino, presenta daños críticos en fachada, bóveda superior, cimientos y altar, con algunas zonas llegando a abrirse. Rufino afirma que es necesaria una reforma puesto que «en cualquier momento puede llegar a venirse abajo».

La junta vecinal del municipio no tiene el poder suficiente como para hacer frente a los costes de la reparación, y, por el momento, no han recibido ninguna ayuda, a pesar de que, como defiende el alcalde, llevan años con esta situación.

Los habitantes no se atreven a celebrar nada en el interior de la iglesia. Celebraciones, como las que puede haber en las fiestas patronales de la localidad, se celebran en el porton exterior, como afirma Rufino. Tampoco realizan entierros en la misma: tienen que acudir a un municipio continuo para cumplir con la ceremonia, por lo que los habitantes solicitan que se repare su templo.

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