El Patrimonio burgalés en peligro XXII: iglesia de San Román de Fuente Humorera
La iglesia muestra el devenir del pueblo, que desapareció a mediados del siglo XIX
La última anotación en los libros parroquiales de la iglesia de San Román de Fuente Humorera está fechada en el año 1851. Al parecer, el pueblo se quedó vacío a mediados del siglo XIX, lo que provocó el deterioro del edificio, del que ya solo quedan en pie cuatro muros incompletos y la espadaña.
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Una vez más, el abandono y la falta de uso condenaron a este monumento, que se construyó en la Edad Media, entre la duodécima y decimotercera centuria. Se ubicó -se puede hablar en pasado porque tanto el párroco Juan Miguel Gutiérrez Pulgar como la alcaldesa de Valle de Manzanedo, María del Carmen Sáiz, reconocen que es parte de la Historia- en lo alto de la antigua localidad.
La construcción se basó en los cánones del románico y se reformó en la época del gótico, pero los puntos más destacados del inmueble, como los capiteles, ya fueron trasladados a la iglesia de San Martín del Rojo, situada también en Valle de Manzanedo, o a la Facultad de Teología de la capital burgalesa, según explica Hispania Nostra en su página web.
Entró en la Lista Roja del Patrimonio el 14 de enero de 2011, pero a juicio de lo que explican Sáiz y Gutiérrez Pulgar, si este elenco hubiera existido a mediados del siglo XX (por poner un ejemplo), el monumento dedicado a San Román estaría incluido en él.
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«Si hubiera algo se podría restaurar, pero ya no se puede. Nunca será una iglesia bonita del pasado, sería una reconstrucción«; asegura el párroco, al que no se le puede reprochar que abandona los monumentos a su antojo, puesto que es el coordinador de Salvemos Rioseco, el colectivo que agrupa a los voluntarios que han llevado a cabo la restauración del cercano monasterio de Rioseco, y ha restaurado varios templos de la zona.
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Por lo tanto, al templo le espera un negro presente y futuro, si puede ser aún peor.
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