Buscan los restos de Marisa Villaquirán en una iglesia evangélica de Miranda

Un amplio dispositivo policial se ha desplegado a primera hora de esta mañana en torno a la Iglesia Evangélica Filadelfia de Miranda de Ebro, ubicada en pleno casco antiguo de la localidad, con el objetivo de buscar los posibles restos de Marisa Villaquirán, la mirandesa desaparecida hace ahora 20 años.

La operación se ha activado, según informa EL CORREO, tras la obtención de nuevos indicios que apuntan a que la mujer podría haber sido emparedada en el interior del espacio religioso, ubicado en la calle Las Escuelas, en pleno corazón de la parte vieja de Miranda.

Los feligreses de esta iglesia evangélica se muestran molestos porque, según dicen, en el pasado ya pararon la obra de construcción del templo durante tres días para investigar. Reconocen no entender esta nueva intervención.

El operativo ha empezado sobre las 7 horas de este jueves 16 de enero y en el mismo participan unidades de la Comisaría General, Policía Científica, Unidad de Medios Técnicos y la Unidad Canina, entre otros medios desplegados. Los perros llevan horas rastreando el lugar.

Marisa Villaquirán desapareció el 7 de diciembre de 2004. Desde esa fecha nunca se supo nada de ella, y las principales sospechas giraron en torno a su exmarido, que posteriormente fue condenado a 14 años y 4 meses de prisión por un delito de detención ilegal. Sin embargo, el cuerpo de la mujer nunca fue hallado, por lo que jamás se imputó delito de asesinato alguno.

Ahora, 20 años después, la Policía ha encontrado nuevas líneas de investigación que han desembocado en la sospecha de que el cuerpo de Marisa Villaquirán podría estar escondido desde entonces en el interior de las paredes del templo.

Para el operativo que intenta la localización de restos humanos de la mujer han llegado funcionarios especialistas de las áreas de policía científica, policía judicial y apoyo técnico, según informaron fuentes policiales. Un apoyo técnico que consiste en «funcionarios con máquinas y con herramientas», y «todo bajo autorización judicial», recalcaron.

En este momento, desde la Comisaría de la Policía Nacional no pueden aportar «más novedades» si bien recalcan que el dispositivo está formado por los efectivos «necesarios» para «intentar que esas nuevas informaciones, esa pista que se sigue, ojalá de buen resultado», al tiempo que aseguran que «la policía no trabaja con ilusiones».

«Estamos trabajando ahí, estamos buscando su cuerpo y esperemos cuando haya noticias poder dar algo positivo», señalan fuentes policiales. Asimismo, reconocen que son «tareas muy difíciles y complicadas» veinte años después, al tiempo que «muy laboriosas, muy técnicas y muy minuciosas».

Por su parte, Inmaculada Ranedo, procuradora y presidenta de Familia, Igualdad y Oportunidades en las Cortes de Castilla y León, ha calificado la vuelta a la investigación como «una buena noticia». Porque da «esperanza a la familia para poder descansar, cerrar ese círculo de luto y que se haga justicia y pague la persona que ha cometido ese asesinato».

«Tenemos que concienciar a la sociedad de que, evidentemente, quien sepa algo, quien tenga conciencia de cualquier caso que le pueda pasar a cualquier mujer que denuncie, que lo diga, que no pasen años y años sin saber dónde está una persona, porque, evidentemente, estamos hablando de una vida, de unas familias que sufren por ello y de una mujer que ha sufrido por una violencia que evidentemente no se merecía. Así que, es una buena noticia y esperemos que tenga un buen final, que sea, que pague por todo lo que ha hecho y que le caiga el peso de la justicia», ha manifestado Ranedo.

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