Una fuerte tromba de agua sorprende en Miranda tras un domingo de récord
Después de registrar la temperatura más alta de la región, una intensa tormenta ha sorprendido este lunes a vecinos y comerciantes con pequeñas filtraciones en algunos locales del centro
El cielo se cierra sobre Miranda y descarga con fuerza tras un soleado fin de semana en el que la ciudad del Ebro se convertía en la más calurosa de Castilla y León, por encima de capitales como Valladolid o Salamanca. De hecho, con una temperatura máxima de 29,9 grados, solo algunas ciudades del sur peninsular, como Sevilla o Córdoba, lograron superar este domingo la marca mirandesa a nivel nacional.
No obstante, Miranda de Ebro amanecía este lunes, 19 de mayo, bajo un cielo cambiante que, finalmente, desembocaba en una intensa tromba de agua a primera hora de la tarde. La intensa precipitación caída en torno a las 16.00 horas cumplía con los pronósticos meteorológicos y provocaba acumulaciones puntuales que han logrado sorprender a la ciudadanía en su conjunto.
Una tormenta breve, pero intensa
De acuerdo con las previsiones de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), la ciudad del Ebro podría haber acumulado hasta 12 mm de precipitación que, de un modo u otro, ya se han hecho notar en las calles. Y es que, aunque el episodio no ha causado daños de consideración, sí ha afectado a algunos comercios del centro donde el agua ha llegado a filtrarse al interior de los locales, tal y como han confirmado algunos comerciantes de la calle San Agustín a este medio.
Este contraste meteorológico resulta aún más llamativo teniendo en cuenta que, apenas 24 horas antes, Miranda de Ebro había liderado el ranking de temperaturas en Castilla y León. Una situación meteorológica que, además, propició que centenares de mirandeses salieran a las calles para disfrutar de una variada programación primaveral.
La ciudadanía disfrutó de su programación
Un domingo más, el casco histórico mirandés acogió una nueva edición de 'Distrito de Domingo' en su centro neurálgico. La plaza de España quedaba abarrotada por una multitud que no quiso perderse esta tradicional propuesta cultural donde sobresalieron los puestos de artesanía, los espacios gastronómicos y, sobre todo, el buen ambiente.
Paralelamente, la Feria del Automóvil ocupaba la calle de la Estación con una muestra de más de 60 vehículos de distintos concesionarios locales en una cita que, probablemente impulsada por el buen tiempo, se prolongó hasta el ocaso del domingo. Concluía, así, un fin de semana radiante tras el cual, en este caso, llegó la tormenta. Ahora solo cabe esperar la calma.
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