Amplían el centro de interpretación del campo de concentración de Miranda de Ebro
Con motivo del día de la II República, el Ayuntamiento de Miranda de Ebro ha inaugurado la ampliación de la exposición relativa al campo de concentración más longevo del franquismo
14 de abril. Tal día como hoy, hace noventa y tres años, se proclamaba II República para «dar la bienvenida a un modelo que prometía más igualdad, esperanza y derechos». En este contexto, no parece baladí que el Ayuntamiento de Miranda de Ebro se haya decantado por esta fecha para inaugurar la ampliación del Centro de Interpretación del Campo de Concentración que la ciudad albergó después de que «la barbarie y la sinrazón» truncaran, con el estallido de la Guerra Civil, el proyecto republicano.
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Así se expresaba la concejala de Memoria Histórica, Begoña González, durante la ofrenda floral que, como cada año con motivo de la efeméride, se ha celebrado en el monumento a las víctimas del franquismo que custodia el parque Emiliano Bajo. Un acto al que, en esta ocasión, asistían políticos de la talla de Ander Gil, senador en las Cortes Generales de España desde 2011, y Ester Peña, diputada por Burgos y portavoz del PSOE desde el pasado enero. La ocasión lo merecía, teniendo en cuenta que la recuperación de la historia vinculada al campo de concentración de Miranda constituye una de las grandes apuestas del equipo de Gobierno local, liderado por el Partido Socialista.
«El Ayuntamiento de Miranda de Ebro lleva años trabajando por recuperar la Memoria Histórica y Democrática porque creemos firmemente que nuestro país todavía tiene una deuda social y moral de justicia y de reparación con las víctimas del franquismo», puntualizaba la propia alcaldesa, Aitana Hernando, durante el acto de inauguración que de manera previa se celebraba en el Centro Cívico Raimundo Porres, sede del centro de interpretación.
Se amplía la exposición del Centro de Interpretación
La jornada comenzaba algo accidentada. La alarma de incendios del Centro Cívico —falsa alarma— sorprendía a las decenas de asistentes al acto de inauguración que, finalmente, se iniciaba con veinte minutos de retraso. La alcaldesa tomaba la palabra y emprendía la explicación conceptual del nuevo recorrido que se propone para la visita de las renovadas instalaciones.
Con el objetivo de «dar a conocer la historia del campo de concentración de Miranda y, al mismo tiempo, homenajear a los miles de prisioneros» que depararon en el campo de concentración más longevo del franquismo, se propone un trayecto circular que se inicia en la sala de proyecciones.
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Con una capacidad para acoger hasta veinticinco personas, allí se proyectarán dos documentales: el primero de ellos, elaborado por los propios prisioneros en los años 80, y el segundo, incorporando la perspectiva histórica de diferentes expertos en la materia. Siguiendo con el recorrido, los visitantes podrán observar varias fotografías ampliadas que muestran tanto a los prisioneros, como las propias instalaciones del lugar, también reproducido y mejorado a tamaño de maqueta en la sala contigua.
Hernando ponía especial énfasis en la «reproducción facsímil del único álbum del campo que existe, cuyo original está en el archivo general de la administración de Alcalá de Henares». Asimismo, aludía a las vitrinas cuyas colecciones documentales y materiales se han ampliado gracias, sobre todo, a donaciones altruistas, así como al mural que desde el mes de enero custodia el patio exterior del Centro de Interpretación.
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Elaborado por Esteban Espinosa, alias Tinte Rosa, el diseño retrata de manera verosímil a múltiples prisioneros cuyas fotografías fueron a deparar a las manos del artista mirandés. Y del mismo modo que sucede en las fotografías, el blanco y el negro imperan en una especie de collage donde el color amarillo, identificativo del propio campo, sobresale sobre todo lo demás.
Se inmortaliza, así, la historia también a través del arte más callejero. Un paso muy importante en tanto que, de acuerdo con la propia Hernando, «la memoria es un instrumento muy potente de futuro». Citaba, además, a Félix Padín, el preso mirandés superviviente del franquismo a quien la alcaldesa ha querido recordar para finalizar su intervención: «nos quitaron todo menos la dignidad», sentenciaba.
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